–Tu maldicion nos trajo aqui.  

– Tuve que lanzar la maldición para detener la guerra que tu le declarante a tu reino, hice todo para evitar las muertes en el reino. 

– Regina no vine a pelear contigo. 

– ¿Entonces… 

Vuelve a ver a Maléfica parada en la puerta con Lilith y se siente segura de que ella esté ahí, a su lado acompañándola en cada paso que da. 

Después de unos segundos mira a Snow, su ex hijastra esta ahí junto a ella, por una vez esta completamente segura de que ya no queda nada de ese niña inocente que se metió en su vida, no va a seguir culpandola porque lo sabe, ambas eran unas niñas, pero todavía siente esa opresión en el pecho cada vez que la ve. 

En el momento en que murió Leopold ella podría haberse olvidado de todo, seguir su vida junto a Maléfica, las dos en la Fortaleza Prohibida pero eligió quedarse, criar a esa niña y ser la Reina. 

– Quiero que tu y Emma hablen sobre Henry –realmente le sorprende lo que escucha.

– ¿Qué? 

– Te vi siendo madre de Henry y también lo fuiste para mi. Se que David y yo no fuimos la mejor influencia para él al decirle que tu no eres su madre, pero Henry te busco y te trajo aqui, eso es por algo, has sido una buena madre para él. 

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*Dos días después*

Emma reviso su celular una vez más, Regina le había mandado un mensaje para juntarse, no sabía que era lo que la morena quería pero realmente esperaba que sea para hablar sobre Henry. 

Llego con Henry a la mansión y la puerta fue abierta por Maléfica, la rubia sonrió y haciéndose a un lado los dejo entrar. 

– Hola Mal, ¿mi mamá? –Emma sonrió ante la confianza de su hijo. 

– Prepara el desayuno, pasen –después de que Maléfica cerrará la puerta los guió a la cocina. 

Regina estaba terminando de preparar el desayuno, tortitas con sirope, junto con café y chocolate caliente. En una silla alta junto a la isla Lilith la observa pendiente, como si realmente ella entendiera lo que estaba haciendo. 

– Buenos días Regina. 

– ¡Mamá! –Henry corrió hacia ella para abrazarla.

– Buenos días, siéntense así podemos desayunar –Regina deja una bandeja llena de tortitas sobre la isla mientras que Maléfica buscaba los platos para todos.

Se sentaron en la mesa en silencio durante el desayuno, Emma noto que a pesar de haber pasado un año separados la relación de Henry y Regina era la mejor, la morena estaba diseñada para ser madre. 

La manera en la que hablaba con Henry o con Lilith y el amor en sus ojos con esa mirada solo para ellos, nota que hizo bien en dar a su hijo en adopción, tuvo la mejor madre que pudo pedir para él y ella se va a esforzar pata aunque sea llegarle a los talones. 

– Mal, ¿te encargas… –Regina miró tanto a Henry como a Lilith. 

– Claro Gina, vayan. 

– Sígueme Swan –mientras Emma ve a Maléfica salir al patio con los dos niños, Regina la guía hacia su despacho–. ¿algo para tomar? 

– No, estoy bien –la morena le indica que se sienta y ambas quedan frente a frente–. Bien, ¿sobre que querias hablar? 

– Tome una decisión con respecto a Henry. 

– Oh… ¿y bien? 

– Mal y yo hablamos bastante sobre tu propuesta de compartir la custodia de Henry. 

–¿Y a que conclusión llegaron?

–Quiero seguir siendo parte de la vida de Henry y que él sea un hermano mayor para Lilith. 

– Oh… –dejo escapar un suspiro–. crei que ibas a decir que no. 

– ¿Por qué?, se que me fui de Storybrooke, pero crié a Henry, quiero que Lilith tenga a su hermano. 

– Entiendo Regina –las dos se quedan en silencio unos cuantos segundos–. ¿como… como lo haríamos? 

– Mira, supongo que Henry todavía tiene que seguir estudiando aquí, pero creo que podríamos lograr que viaje los fines de semana a San Francisco. 

– ¿Y tu? 

– Tanto Mal como yo tenemos trabajo en San Francisco, pero podríamos organizarnos en las vacaciones, poco a poco deberíamos arreglar esas cosas.

– ¿Tú y Maléfica cuando se irán? 

– En tres días. 

Mi enorme dragón..Where stories live. Discover now