Agridulce 🔞 (Tokio Revenger) [Ran Haitani X OC]

✨17

Tensión

- Enserio no sabes? – pregunto la peli violeta con una ceja arrugada.

A su lado Rindo negó con la cabeza.

- Como sobrevivieron todo este tiempo sin saber cocinar? –

- Tenemos dinero, compramos comida hecha – se encogió de hombros.

- Entonces nunca usaron la cocina – dedujo la mayor.

- Nap, ni siquiera estoy seguro de que funcione –

Saori tomo un encendedor camino hasta la cocina y la encendió.

- Si funciona – respondió para luego sacar lo que iba a usar para el almuerzo.

Rindo ayudo a Saori a cocinar, aunque no fue de mucha ayuda, Temari camino hasta la sala para tomar el bolso que había llevado, subió las escaleras para dirigirse a la habitación de Rindo, en el pasillo se encontró de frente con el Haitani mayor, quien por lo visto había vuelto a subir para encargarse de su situación, la peli violeta lo miro de reojo cuando paso a su lado y no pudo evitar que una sonrisita malévola se le escapara.

Dejo su bolso en la que si era la habitación de Rindo, cuando entro vio su mochila junto a la de Saori y recordó que tenía tarea que hacer, abrió su mochila para tomar su lápiz y su cuaderno, después de eso volvió a bajar a la sala, puso sus cosas en la mesita de café que había frente al sofá, se arrodillo en el piso para después abrir su cuaderno y hacer su tarea, ignorando las miradas para nada disimuladas que le dedicaba la persona sentada en el sofá frente a ella.

La peli violeta claramente sentía la pesada mirada de Ran sobre ella, de vez en cuando levantaba la vista y se encontraba con el bicolor mirando su camiseta, él al darse cuenta desviaba la mirada rápidamente con un ligero sonrojo en sus mejillas, fue entonces que Temari recordó que no traía sostén, y pensó que tal vez podría molestarlo un poco más, comenzó a jugar sutilmente con el cuello de su camiseta mientras continuaba escribiendo, con la yema de sus dedos acariciaba su cuello y luego bajaba hacia su clavícula, sabía que el bicolor la estaba mirando pero no podía levantar la mirada para ver su reacción y arriesgarse a que él se diera cuenta de que lo estaba haciendo a propósito.

Para cuando el almuerzo estuvo listo, la peli violeta ya había terminado sus tareas.

- ¿Quieres ayuda? – pregunto el bicolor con voz rasposa cuando se acercó a Temari por detrás mientras esta lavaba los platos.

- Sécalos – intento que su cara se viera lo más neutral posible.

- ¿Qué harás hoy? – pregunto el más alto mientras secaba el plato que la chica le había dado.

- Yo nada, pero a ustedes les toca el turno de la tarde – dejo lo que estaba haciendo y volteo la cabeza en dirección al bicolor – no hagas que me arrepienta de haberlos enviado solos.

- ¿Que me darás si me porto bien? – se inclinó hacia ella para que sus rostros quedaran a la misma altura.

- Yo te daré... una palmadita en la espalda – respondio con voz susurrante, borrando así la sonrisa pícara del bicolor.

- Seria más divertido si soy yo quien te da una palmadita, pero no en la espalda exactamente – respondió sintiendo como volvía a tener el control de la situación.

- Eso te gustaría no? – la peli violeta enarco una ceja.

- No tienes idea cuanto – se acerco a sus labios dispuesto a besarla, pero ella rápidamente dio vuelta su rostro.