¿Fue trato o chantaje?

13 2 12
                                    

Me levanto temprano como todos los Lunes. Cepillo mis dientes, me visto, me maquillo, y por último desayuno. Mis padres han vuelto a devolverme los "beneficios" en la empresa, pero la verdad no estoy segura de poder llamarlos de esa forma.

Mientras Angelo conduce a las oficinas, yo le escribo a Luca, quien me ha bombardeado el móvil de mensajes.

"¿Hoy vienes?" 1:00 am

"Ya te estoy extrañando." 1:05 am

"¿Quieres venir a mi casa esta noche? Stella va a traer Just Dance. Dile a Iridesa que venga también" 2:00am

"Estoy aburridoooo. ¡Contesta!" 3:00am

"Baj, no quiero ir a trabajar" 7:00am

"Tengo mucho sueño :( me tuviste pensando en tí toda la noche ;) " 7:30 am

"Eres un masoquista. Buenos días por cierto" le respondo "no tendrías tanto sueño de haber dormido en lugar de estar escribiendome. Idiota"

"Quiero cafeeeeeé"

"Hay bastante café mediocre en la oficina. Te veo ahí, Angelo está empezando a hacer preguntas."

-¿A quién le escribes? -cuestiona suspicaz.

-A un amigo de la uni. -Sin darme cuenta, Angelo ya me ha arrebatado el teléfono. -¡Eyy!

-Solo quiero ver quien es.

Mi corazón late a toda velocidad, pero por suerte Luca y yo no nos tenemos por nuestros nombres. Luca me tiene como princesa, yo lo tengo como el Bati-chico (su heroe favorito es Batman, quién lo entiende).

-Tú no lo conoces, además que no tiene foto de perfil. ¡Devuelve el móvil!

Angelo accede, pero estuve a punto de morir de un infarto al ver que literalmente en el momento en que él me pasa el aparato, Luca envía una foto. Gracias al cielo Angelo no insiste, aunque ahora tengo que tener cuidado cuando le escribo. Lo que me faltaba.

"Me encantaría ir esta noche" respondo a su mensaje anterior "Tengo que pedir permiso, pero creo que no debe de haber ningún problema."

"¿No vas a decir que me veo guapo con chaqueta?"

"Pareces un viejo" aunque en realidad creo que es lo más bello que se puede poner, y por alguna razón lo imagino con ese mismo atuendo en el altar de una iglesia, llena de flores y personas que esperan con paciencia a la novia, si embargo, no puedo imaginarme a mí siendo la afortunada.

"Un viejo muy adinerado, solo para que quedé claro"

Dejo de contestarle en cuanto llego a las oficinas. Dudo mucho que vayamos a encontrarnos hoy, pues mi madre me ha limitado a trabajar como asistente de mi padre. En otras palabras, encerrarme en un despacho y hacer el papeleo que le corresponde a mi padre. No me quejo por el simple hecho de que hacer esto me evita conversaciones innecesarias con personas que en realidad solo quieren ganarse a la hijita del jefe.

Me paso las siguientes tres horas con la vista pegada a la computadora y al montón de papeles y trabajo atrasado que tengo. Eso hasta que alguien toca la puerta de la oscura y pequeña oficina.

-Pueden pasar -

Para mi sorpresa, quien entra no es mi padre o mi hermano. Tampoco mi madre, mucho menos Luca. Quien entra es Brad, con un aire preocupado, como si ocultase algo.

-¿Puedo ayudarte en algo? -pregunto cordial -aunque no tengo ni el más mínimo interés de ayudarlo en algo.

-De hecho sí... necesito un pequeño favor. Y que guardes en secreto lo que te voy a decir.

Otra historia de amorWhere stories live. Discover now