2

184 29 1
                                    

Ahora que tenia los pensamientos más calmados y no tan alborotados sintió un arrepentimiento por haber entregado sus datos a una persona extraña, su cabeza daba vueltas de tanto pensar en la situación, tanto así que se forzó a prestar atención a l...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ahora que tenia los pensamientos más calmados y no tan alborotados sintió un arrepentimiento por haber entregado sus datos a una persona extraña, su cabeza daba vueltas de tanto pensar en la situación, tanto así que se forzó a prestar atención a la gente que venía a su oficina.

Como nunca estuvo muy pendiente de su celular, contestando tan rápido como le podía sus manos pero ninguna de esas llamadas era del bicolor. Se dirigió al baño  a mojarse el rostro con agua fría, pensaba que era un estúpido por estar esperando algo que claramente te no iba a pasar. Pero primeramente... '¿Por que demonios estoy tan ansioso por saber de él? Se pregunto mientras se miraba al espejo. Dio un gran suspiro para calmarse y así seguir con su día, logro no pensar tanto en él y terminar por fin todo su pendiente atrasado.

Eran pasadas las 8.15 de la noche, ya tenía todo listo para irse cuando tocaron la puerta, quedó mirando y sus manos sudaban sin razón aparente, nadie iba de consultas después de las 8 a su oficina. Era extraño al ver que no golpearon nuevamente pensó que solo había sido su imaginación, decidió irse de ahí lo mas pronto posible, tomó sus cosas y al abrir vio a Vladimir parado frente a la puerta quien al verlo le sonrio, las manos del abogado tomaron la puerta y la cerró de un golpe.

'¿Quién en su sano juicio se presentaba así sin antes avisar?' Pensaba mientras seguía parado frente a la puerta. Es más, no le gustaban las sorpresas 'Debió haber escrito o algo' se decia mientras procesaba lo que había hecho. 'Que rayos... le cerré la puerta en la cara' llevo sus manos a su cabello y tiro de él. 'Estúpido, estúpido, pareces un adolescente' se seguía regañando.

— Eh... —la voz de Vladimir se escuchaba detrás de la puerta — Entiendo que debí haber llamado o escrito... pero...—daba pequeñas pausas, como si dudaba en decirlas o las pensaba muy bien antes de. —Creí que si llamaba antes tu podrías... no se... ¿escaparte? aun así —Lee Won camino hasta la puerta y la abría lentamente mientras Vladimir seguía hablando. — Creo que fue muy exagerado de tu parte... cerrarme la puerta en la cara.
— Había olvidado algo... —excuso pero Vladimir no le creyó, levantó una de sus cejas —Bueno, me tomaste por sorpresa... —guardo silencio un rato mientras cerraba su oficina, sus manos volvieron a sudar frío, apoyo la cabeza en la puerta por un segundo y se dio vuelta.

La tensión se palpaba en el aire, Lee Won sentía que la boca se le secaba, mientras que Vladimir observaba al abogado sin entender por qué le llamaba tanto la atención y por que sentía que lo había visto en algún momento, fue la misma sensación que aquel día en el semáforo.

— Yo... tengo que irme —llevo una de sus manos a su cabello desordenandolo un poco y salió de ahí sin más que decir.

El abogado había quedado confundido, no entendía por qué había ido a esa hora, parpadeo varias veces tratando de entender la situación pero no había como. Definitivamente no.

Mientras caminaba hacia su casa maldecía por lo bajo el no haber traído algo más abrigado, la noche estaba fría, sus mejillas, orejas y nariz estaban de un color rojizo. A un par de cuadras podía verse un café, las luces eran muy llamativas y apresuró el paso para llegar. Al entrar el ambiente estaba cálido, se acercó para pedirse un café y se sentó colocando sus manos alrededor de la taza.

Seguía pensando en lo que había ocurrido hace un momento atrás e inconsciente soltó una pequeña sonrisa, al levantar su mirada vio a un hombre bastante grande y alto, solo podía ver la espalda, traía un abrigo demasiado grande, por su cabeza deseo quitárselo y salir corriendo de ahí. Volvió a reírse un poco más alto por los pensamientos tan tontos que tenía últimamente. 'Creo conocer a alguien con el mismo color de cabello' murmuro para el mismo, en Rusia gran parte de la gente tenía el cabello rubio, pero solo una persona lo tenía rubio y con puntas negras o por lo menos que el conociera.

— ¿Vladimir? —soltó su nombre así sin más.

Este se dio vuelta al oír su nombre, el abogado estaba frente a él nuevamente, pero esta vez se despidió de la niña que lo había atendido y salió, ignorando por completo a Lee Won.

—¿Me ignoro? —se preguntó así mismo.  '¿Y si no era el?' pensaba mientras se tomaba su último trago de café.

Mientras que Lee Won retomo su camino, Vladimir estaba sumergido en sus pensamientos, todo lo que había hecho era un ataque de arrebato, no podía controlar lo que hacía o dejaba de hacer cuando se encontraba cerca de Lee Won, nunca por nadie se había sentido asi, estaba confundido, aún así no era el momento de banalidades, no cuando estaba llegando al mejor momento de su vida, tomó la tarjeta de aquel abogado y deshacerse de aquel papel, como si tirar aquello borrara todo lo que había pasado ese día.

Y si...Where stories live. Discover now