El castaño, con la lata de cerveza aún en la mano, sintió cómo su realidad se desmoronaba y se reconstruía con cada palabra que Naruto pronunciaba. Observo la lata en su mano antes de simplemente abrirla.
Nunca en su corta vida había tomada, ni siquiera la idea de hacerlo había pasado en su mente, pero por alguna extraña razón sentía que esta era la ocasión perfecta para hacerlo.

--¿Tú sabes porque me querían matar?-- Issei pregunto $+después de una hora de silencio, y seis cervezas que le permitieron tener algo de valor para molestar nuevamente al rubio que mirava algo en su teléfono.

--Realmente no lo se, él que me contrato no me explico que sucede.-- Naruto mintió con facilidad, y sin aprtar la vista de su móvil.

Sabía bien porque querían muerto al castaño, pero él no necesitaba saberlo en este momento. Si, había asimilado bien la noticia de lo sobrenatural, pero eso no garantizqria que el niño reaccione bien al saber que tenía un poder dado por dios.

--¡¿Espera, te contrataron para salvarme!?-- Issei pregunto sorprendido y alzando la voz par la molestia de Naruto.

--si, solo no grites más--

El castaño solo guardo silencio captando rápidamente la amenaza detrás del tono aburrido del rubio. --¿Entonces? ¿Eres como un Yakuza o algo así?-- Issei pregunto en un tono bajo para no molestar más al rubio que solo parecía más interesado en jugar en su teléfono.

--Solo soy un simple mercenario, y nada más.-- Naruto respondío rápidamente, y sin mostrar mucho interés en continuar la platica, algo que no entendió el castaño.

--Per...--

--No más preguntas. Mejor descansa mañana será un largo y tedioso día, y no te preocupes por tus padres ellos ya saben que no llegaras.-- el rubio dijo, interrumpiendo al castaño que solo se quedó en silencio viendo al rubio el cual solo se acomodo en su sofá individual. --Atrás de esas cajas hay un sofá, no es necesario que te quedes en el suelo.--

El castaño sólo buscó con la vista las cajas y solo se dirigió a el lugar en silencio y con ligero miedo.

Al día siguiente Naruto se encontraba entrando a la bodega abandonada con dos bolsas de papel de la cual le lanzó una a Issei se despertó por golpe en su estómago, aun desorientado y adormilado solo vio una sombra, mientras tentava que estaba en su estómago.

--Come, se nos está haciendo tarde para ir a la academia.--

La luz del amanecer apenas se filtraba a través de las rendijas de la bodega, iluminando el polvo en el aire. Issei, aún desorientado por el golpe y el sueño, miró la bolsa que Naruto le había lanzado. Dentro, encontró un desayuno sencillo pero sustancioso, algo que le recordó que, a pesar de todo, la vida continuaba.

--Gracias.-- murmuró Issei, su voz ronca por el sueño y la confusión de la noche anterior.

Naruto asintió, su atención ya en la puerta. --No hay tiempo para agradecimientos. Tenemos que movernos.--

Issei siguió a Naruto fuera de la bodega, su mente aún llena de preguntas sin respuesta. Mientras caminaban hacia la academia, Issei no pudo evitar sentir que, aunque su vida había cambiado irrevocablemente, había algo reconfortante en la rutina de la escuela, un ancla en el caos que ahora sabía que existía.

La academia Kuoh se alzaba ante ellos, un bastión de normalidad, pero Issei sabía que detrás de sus paredes se escondían secretos que él apenas comenzaba a comprender. Con cada paso que daba, sentía la pesadez de su nueva realidad, pero también una chispa de curiosidad sobre lo que el futuro le depararía en este mundo más amplio y misterioso.

שד צלליםWhere stories live. Discover now