Cap3

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Abrí mis alas, un movimiento, las alas cortaron el aire, pero rápidamente empezaron a moverse, manteniéndome en el aire

Debajo de mis pies había unos diez metros para llegar al suelo

- Lexa- Flavius grito mientras bajaba

Buceo detrás de mi como en el agua, me agarro de las manos y me ayudo a elevarme

- ¡Oye, chica valiente!- grito Sami haciendo señas para que me acercara

- Estos neutrales se han vuelto completamente locos- adi sonrió- me gusta

Todos los presentes comenzaron a gritar mi nombre, silbaban, alguien comenzó a hacer marionetas en el aire

- Muy bien hecho, de verdad- adi se acercó

Las manos de Flavius abrazaron mi mi cintura. La multitud comenzó a dispersarse, adi y Sami se sentaron en el techo, Charlotte se sentó a su lado y yo me senté frente a ellos, Flavius siguió mi ejemplo

Después de unos minutos de silencio, adi dijo:

- Se nos ocurrió esta tradición para conocer mejor a los neutrales- sonrió- Algunos de ellos algún día se convertirán en ángeles o demonios. Tienes toda la posibilidad de convertirte en una de nosotros, le...- interrumpió sami

- O en una de nosotros- sonrió

Charlotte se congelo de repente, pensando algo

- Ahora tenemos lección con Heraldo

- Saltemos desde aquí- dijo Sami poniéndose de pie

Adi y Charlotte se levantaron de un salto, corrieron por el techo y se precipitaron hacia abajo. Podía escuchar el susurro de sus alas

Flavius y yo nos quedamos solos

- Tienes una marca en el cuello- se puso de pie y yo me sonrojé- bajar lleva mucho tiempo, puedo ayudarte

- ¿Como?

El se sonrojó, se calló, pero después se animó y dijo:

- Llevarte en mis brazos

- Oh, que bonito- sonreí- sería genial

- ¿En serio?- abrió la boca con asombro y me reí

- Pues claro, tontito- le hice una seña con la mano para que se acercara- es bonito que un amigo sea tu criado sin tener que obligarlo

Se llevó una mano al pecho ofendido y luego rio

- Si... me permites

Flavius se inclino un poco y me recogió, sus manos se aferraban con fuerza. Flavius se acercó al borde y extendió sus alas

Empezamos a bajar lo suficientemente rápido para llegar a tiempo a la lección de heraldo. Tan pronto cómo sentí apoyo de bajo de los pies, suspiré aliviada

- Gracias- Flavius asintió

Heraldo estaba de pie con las manos cruzadas detrás de la espalda. Los angeles, demonios y neutrales se alinearon frente a él. El se volvió hacia nosotros, miró hacia el techo y sonrió con malicia

- ¿Lo hicieron de nuevo?- gritó

Su mirada llena de vivís gusto nos recurrió a todos y se paró sobre mi

- Eres la nueva, pero haz demostrado lo que vales- me miro serio- estoy seguro que eres buena chica, pero sin embargo, ten cuidado con tus acciones

Heraldo espero a que Flavius y yo nos fuéramos a nuestro lugar

En el cielo como en el infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora