capítulo 4

14 11 0
                                    

Agradecimiento al mejor hombre del mundo.

Desde que Max partió de este mundo, no hay un día que no agradezca todo lo que aprendí de él y toda las cosas que siempre me enseñó, a pesar de lo doloroso que fue su partida.

Él me rescató de las calles y me llevo a su casa sin conocerme y me amo como un padre a su hijo, tan solo tenía 11 anos sin un padre o una madre que velará por mí, tan solo vivió un año a mi lado y eso cambio mi vida.

Junto con su esposa me educaron, me enseñaron sobre Jesús y lo que es la nueva vida, aprendí a perdonar a mis padres y hoy en día viajo a muchos lugares predicando el mensaje de Jesús y como transforma vidas que fueron dañadas como la mía.

Mi esposa está agradecida con él ya que si Dios no lo hubiera utilizado mi vida no sería la que tengo hasta ahora, ahora puedo ayudar a otros con la misma situación que tengo y amo hacerlo.

Max recordarte será mi paga por lo que hiciste por mi, amar al prójimo será mi mayor regalo y predicar de Jesús mi mayor bendición.

Sé que no creerías lo que lograste, siempre pensaste que tú vida no sería recordada y que nadie pensaría en ti después de la muerte lo dijiste muchas veces, pero no sabrás el impacto que has causado en una gran suma de jóvenes.

Más de 500 familias han sido transformadas desde que me convertí, mi iglesia ha sido alimentada por la palabra de Dios y por tu testimonio, miles de jóvenes han sido beneficiados de la Fundación Max que ayuda a chicos con cáncer y las convenciones de jóvenes Salvado a personas con situaciones de calle.

Recuerdo tu pasión y me da fuerza para seguir aquí, gracias papá Max, nunca te olvidaré, daré la vida por mis amigos, así como tú y por supuesto Jesús lo hizo.

Atte: El chico que ayudaste a Salvar.

La Última CartaOnde histórias criam vida. Descubra agora