𝑬𝒍 𝑪𝒉𝒊𝒄𝒐 𝑫𝒆 𝑯𝒊𝒆𝒍𝒐 ˢᵖʳᵘᵃⁿ

Chapter 6: Estrellas

—Los Buhajeruk eran una familia del reino de nieve qué se caracterizaban por tener sangre real. Sin embargo, desde que la reina comenzó a reinar de forma tiránica se vieron en la obligación de marcharse para no regresar. El collar tiene el poder de abrir los pozos qué conducen a los poblados dentro de esta montaña. Si ella llega a hacerse con el collar, podría extender su reinado en los demás poblados, como este y el de tierra.

Termino de explicar, tomando su pequeña mochila en sus hombros, en los que tenia comida y otras cosas. Desde el día anterior ella les dijo que se quedarán y descansarán hasta que las luces se apargaran, que es cuando el turno de su hijo iniciaba. Juan no se había separado de Spreen durante todo el día, aunque no es como si pudiera irse a otro lado para alejarse de el de todas maneras.

Al salir pudieron observar el escenario, uno que no era ajeno para ninguno de ellos con la oscuridad llenando la calles.
—Hay que apresurarnos, no tenemos mucho tiempo antes que mi hijo tenga su cambio de turno.

Caminaron por varias calles, logrando evitar a los guardias nocturnos lo mejor que podían. Al llegar al lugar que tanto tiempo les había costado a los dos chicos llegar, spreen suspiro aliviado. La mujer hablo con otro dialecto con el joven guardia qué cubria la puerta. —Vamos. —Dijo una vez comenzó a caminar adentrandose al pasadizo.

Ambos chicos la siguieron sin decir nada, esto se sentía bastante diferente al pasadizo qué cruzaron solos los dos jóvenes.
—Aquí no hace tanto calor como la otra puerta. —Le dijo Juan a la anciana.

—No. Ustedes llegaron por el pasadizo ¿Cierto? Ese es un viaje de varios dias y un calor casi tan comparable como el de la tierra de fuego.

Mientras que la mujer comenzó a hablarle a Spreen, por alguna razon Juan comenzó a disosiarse en su mente. Sabía que estaban hablando de como la familia de Spreen tenia influencia ahí y esas cosas. Pero su mente se quedó en el hecho de que su bisabuelo tenía un romance con un chico, que ese mismo chico sea el que estuviera caminando a su lado en esos momentos.

Pasaron horas hasta que decidieran parar de caminar, donde Marta les dio un poco de comida. De pronto presto atención a lo que decían ambos.
"¿Entonces estas sirviendo de lény? ¿Es eso posible?" Para luego un tono preocupado de Spreen. "Shht, no digas eso."

Fue ahí cuando Marta finalmente volteo a verlo, con algo de pena tal vez.

Juan sabía que había algo que no querían decirle pero no quería saber acerca de ello de igual forma. Ya todo le resultaba lo suficientemente agotador como para agregarle otra preocupación.
En un punto los dos chicos terminaron caminando frente a la anciana mientras esta los seguía por atrás.

—Y entonces mi abuelo me tomo por los hombros y me jalo fuera de la piscina. Nunca pensó en la posibilidad de que si te sumerjes en el agua las avispas no te picaran. Y yo sabía nadar entonces tampoco había porque preocuparse por que yo me ahogara. —El mayor se reía levemente mientras Spreen lo escuchaba atentamente con una sonrisa.
Han pasado horas desde que empezaron a contarse anécdotas de la infancia entre ambos, dando ciertos descansos cuando la anciana se sentía fatigada, pero sabían que estaban cada vez más cerca de la puerta a la otra ciudad, puesto que el calor estaba haciéndose cada vez menos.

—Una vez que lleguemos al otro poblado vamos a ir directamente con la princesa. —Marta guardaba todos los utensilios qué habían usado para su comida mientras explicaba. —Tienes que decirle que la gema a regresado para que así te de el pase libre a la última puerta. No creo que se niegue puesto que ella sabe perfectamente lo qué esta en riesgo. —Ahora sacó todo lo necesario para pasar la noche ahí. —Es suficiente por hoy. Vamos a dormir. —Spreen se quejo un poco pero Juan no dijo nada. Re recostaron en el suelo mientras que Marta les extendía una cobija para ambos.