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Pov Narradora:
Emily estaba muy apurada, pero al mismo tiempo muy feliz por lo que le había pasado. Lute le había invitado a una cita en su heladería favorita, aunque a Lute no le gustaba mucho.
— Tengo que estar perfecta para ella — Dijo Emily, mirándose en el espejo.
Lo que ella iba a llevar era un vestido Blanco, con una cinta de este mismo color por la cintura, y unos tacones no muy altos, junto con un gorrito de verano.
Ella ya estaba preparada para su cita.
En cambio, Lute se estaba arrepintiendo de haberle pedido salir por muchas razones.
1. No tenía ropa elegante, o bonita.
2. No le gustaba la heladería a la que irían.
3. No quería decepcionar a Emily.
Y muchísimas más cosas, pero al final, logró encontrar algo.
Era una sudadera color negro con algo creepy pintado en medio (Ya que ella misma lo había dibujado), unos pantalones de Chándal del mismo color que la sudadera, y unas Nike blancas con el logo de la misma color negro.
Aunque parecía informal, eso era lo más formal que tenía en su armario, rápidamente salió de su casa y cogió su bici, comenzando a dirigirse a la heladería.
Ya en la heladería, se encontró con Emily.
— Jaja... Hmmm... Hola, Emi... — Dijo Lute, sudando y hablando entre cortado por lo rápido que había ido en la bicicleta.
— Hola Lute, ¿Estás... bien? — Preguntó Emily, al ver cómo se encontraba su cita
— Si, yo solo... he venido muy rápido, bueno, emmm... Entremos, ¿Vale, Emi? — Recomendó Lute, estacionando su bicicleta
— Oh, Por supuesto. Es un detalle que hayas elegido venir aquí, a mi me encanta, pero se que a ti no... — Dijo Emily, haciendo que Lute la mirase.
— Oh, ya... — Dijo Lute, sin mucha ilusión.
Se sentaron en una mesa no muy lejos de la entrada, y Emily vio que Lute se había quedado mirando un batido doble.
— ¿Quieres el batido doble...? — Preguntó Emily.
— La verdad es que si, pero se que no me lo voy a acabar a si que, mejor no tomaré nada. — Dijo Lute, un poco molesta por esto.
— Oh, podemos compartirlo. — Recomendó Emily.
— ¿¡Que?! ¡No, seguro que tú quieres otra cosa! No quiero que te pidas nada por mi... — Dijo Lute.
— Vale, decidido, nos lo pedimos. ¡Camarero! — Dijo Emily, ignorando la recomendación de su Cita.
— No tenías por qué hacerlo — Dijo Lute, con una sonrisa sincera.
— Bueno, no estará tan malo. — Dijo Emily.
Unos quince minutos después, trajeron el batido. Este era de nata y vainilla, y tenía dos pajitas (Pequeño tubo plástico que sirve para sorber líquidos, especialmente refrescos. Para los latinos) . Lute lo observó con fascino.
— Que aproveche — Dijeron ambas a la vez con mucha sincronización y bebiendo el batido.
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