No sé va a lamentar de la separación de sus padres, era algo evidente en el ambiente de su hogar antes de que tomarán una decisión legal, lo habían platicado con el y en un futuro lo harían con su hermano menor, lo entendió y está de acuerdo con ello. Sus padres están bien y se tratan con respeto pero ¿porque tenían que hacerlo justo a inicios de su segundo año de universidad?
Las cosas han quedado así; después de llevar más de la mitad de su vida en Austria, tener amigos y una vida fija ahí, por ordenes de su madre debe regresar a vivir a corea. Se preguntaba si no sería más fácil cambiar de domicilio lejos de su padre y listo, no tendrían que verse las caras y el pasaria a ser el intermediario en caso de que requieran algo.
Pero su madre quiere iniciar desde cero, llevándolo a el y al pequeñito Jisung que apenas tiene consciencia.
Si siguiera en Austria, no tendria porque estar dando vueltas bajo los sofocantes rayos del sol durante casi una hora buscando una estúpida oficina y poder darle fin a la burocracia que lo persigue desde que puso un pie aquí ¿No era facil que se quedará con su padre y regresara a Corea de vez en cuando?
Entiende que debe tener empatía porque su madre le dijo que necesitaba apoyo, no puede ser tan cruel y dejarla solo con Jisung. Por lo que solo le queda quejarse del calor en un país donde ya ha sido visto raro por su acento marcado, dónde no le entiende al metro y le cuesta un poco la formalidad.
Igual las cosas no son tan malas, en sus primeros días aquí ha hecho una lista de cosas positivas acerca del país natal de su madre: la comida es deliciosa (en especial la callejera), hay una decena de cafeterias con decenas de postres y bebidas, lugares de entretenimiento hasta el amanecer y paisajes bellos como el pueblo de sus abuelos maternos cerca de la costa.
Ese es otro lugar donde podría vivir, el calor es más soportable si hay una playa cerca y no una botella de agua que ya se ha entibiado de dar tantas vueltas entre varios edificios de la facultad.
La intención de llegar temprano y hacer los trámites correspondientes era para conocer más la ciudad antes de entrar a clase. Desde las seis de la mañana trató de hacer ejercicio, tomar un baño, desayunar y preparar su mochila con todos los documentos necesarios, solo que... en ese momento no recuerda haber metido uno de ellos, regresar a casa por el no es una opción porque seria otra hora larga y calurosa de camino.
—Maldita sea. —dice en su idioma natal, aunque el coreano también lo es pero no era demasiado usado más que en casa y con algún otro coreano con el que coincidiera en Austria.
Llega a la jardinera más cercana para cerciorarse de que no se le ha olvidado nada en la mesa de la cocina. Saca un folder del plástico revisando cada una de las hojas hasta llegar a la más importante que era un formato para el cambio de escuela.
—Aqui está... —suspira con alivio —gracias a ti estuve a punto de volver a casa y desperdiciar mi día.
Lo guarda de nuevo, mira a su alrededor, solo hay unas cuantas personas que salen del edificio de enfrente, es un espacio verde muy tranquilo y a menos de un metro en ese espacio de concreto hay un chico sentado y con los ojos cerrados, demasiada tranquilidad es la que emana su pálido rostro aún si tiene los rayos del sol penetrando cada poro de su piel.
Hace una pequeña mueca, no entiende a los amantes del calor.
Ahora debe seguir su infinito trayecto, lleva demasiado tiempo vagando y pedir ayuda no le vendría mal. No quiere sacar de la meditación, viaje astral o lo que sea al otro pero hoy por el y mañana por el amante del calor.
—Mmm hey —no, eso debe ser muy informal aunque se vean de la edad no sabe cómo puede tomar sus palabras, se corrige inmediatamente — ¿Disculpa?
Este tarda un poco en reaccionar, abre sus ojos con pereza y ve como por un momento se tensa. Seguramente lo asustó.
—Perdón si te interrumpo, solo queria preguntarte...
Ahora su atención y su mirada tranquila está sobre él.
—...¿Sabes dónde puedo encontrar la oficina de la coordinadora Kim?
El rubio castaño acomoda su suéter sin quitar su vista, le causa un poco de escalofríos ¿Acaso no fue educado al preguntar?
—Se encuentra después del edificio de economía en el segundo piso, es una de las primeras puertas.
Su voz es grave y sería. Este tipo le empieza a dar un poco de miedo, detiene sus pensamientos no es momento de juzgar, es momento de encontrar la estúpida oficina.
—¿Edificio de economía? —el tipo asiente con calma —Joder —maldice de nuevo en alemán con voz baja —¿Dónde esta el edificio?
—Casi a la salida.
En ese momento se quiere jalar el cabello, no sabe dónde está la salida, y está seguro que ya no recuerda ni dónde está la entrada.
—Gracias. —la información le sería más útil en otras circunstancias pero ahora no, de todas formas no está excento de hacer una leve reverencia para agradecer —Ni siquiera se dónde demonios estoy ¿Cómo se supone que llegaré ahí? —seguro se escucha raro hablando solo pero no le importa, ya verá la manera de llegar, regresa por sus cosas, tiene sed y la botella de agua que carga esta toda tibia—Calor de mier-
—Puedo llevarte, si quieres.
El chico le podrá causar escalofríos pero es como una esperanza en un desierto llamado universidad. Acepta y le explica brevemente su situación, es su salvador quien después de ver algo en su teléfono emprende camino hacia otra dirección indicandole que le siga.
Llega a la par de él con una sonrisa aliviada.
—Muchas gracias, me llamo Kim Jungwoo ¿Y tú?
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Si ven algo así bueno pues es Jungwoo hablando en su "idioma natal".
