No tenía ganas de empezar una pelea con él otra vez así que opté por lo sencillo. Le mostré el dedo corazón y me giré para buscar algo más interesante que hacer.

Entonces sentí su mano rodear mi brazo para tirar de mí hacia un rincón oscuro entre dos coches bastante caros. Jenna y su novio nos observaron un momento hasta que ella le giró el rostro y le besó con entusiasmo. Sentí un pinchazo en el corazón al ver la buena pareja que hacían... hacía nada más que cuatro horas yo también creía tener al mejor novio del mundo a mi lado...y ahora...

¿Qué es lo que quieres?-le pregunté descargando mi ira con él. Me había empujado contra el coche de manera que me encontraba atrapada entre él y la puerta de un BMW gris.

Se había cambiado. Ahora llevaba unos vaqueros que le caían por las caderas de manera que los Calvin Klein quedaban a la vista y una camiseta negra ajustada a la altura de sus musculosos brazos.

No me contestó, simplemente me observó unos instantes para después sacar mi iphone del bolsillo de sus vaqueros y ponerme la foto que me había roto el corazón frente a mis ojos.

¿Quiénes son?-me preguntó como si de alguna forma pudiera interesarle mi vida privada. Estiré el brazo con la intensión de cogerle el móvil pero lo apartó sin dejar de observarme atentamente.

-¿A ti que te importa?-le espeté con todo el desprecio que fui capaz de expresar.

-¿A mí?-me espetó con calma-Me importa una mierda; pero he de suponer que es tu novio o lo era si es que tienes algo de amor propio-siguió hablando como si de alguna manera pudiera interesarme lo que opinaba él de lo que me había ocurrido-Y como todas los chicos son prácticamente iguales he de suponer que tu objetivo de esta noche, además de tocarme las pelotas, es vengarte de este imbécil-agregó dejándome momentáneamente callado. ¿Cómo lo sabía? ¿Tan obvio era que lo único que quería hacer era pagarle a ese cabrón con la misma moneda?-Así que me ofrezco voluntario, te besaré y haremos diez mil fotos si así mueves tu culo fuera de este sitio y vuelves a casa.-agregó dejándome completamente con la boca abierta-No te quiero aquí, Gulf.-terminó mirando hacía lo que había a mis espaldas un segundo.

Me había dejado tan descolocada con su ofrecimiento que no pude sopesarlo hasta que se me pasó la sorpresa. ¿Besara ese idiota? ¡Nunca! Pero pesándolo bien... Estaba realmente bueno y no es que a mí me apeteciera sino que sabía perfectamente cómo iba molestarle eso al idiota de Dan. Era un engreido, se creía el más guapo de mi instituto y no había cosa que le molestara más que un tío que le superara en cuanto a atractivo se tratara.

-Esta bien-le contesté y él bajó sus ojos hacia los míos completamente descolocado y sorprendido. Al parecer no era aquella la respuesta que esperaba.

-Quiero que ese imbécil se sienta como la mierda más grande del mundo y si para hacerlo tengo que besarte...-me encogí de hombros-Lo haré, pero esta noche no quiero irme a ninguna parte, me lo estoy pasando bien, así que este es el trato-le dije observándole fijamente. El me miraba con el entrecejo fruncido como si estuviera intentando seguir mis palabras. -Tú me ofreces tu cuerpo para poder vengarme del idiota de mi ex novio y de mi ex mejor amiga y yo prometo no voy estas fiestecitas tuyas nunca más.

En cuanto terminé de hablar una sonrisa apareció en su rostro. Le miré con el ceño fruncido, ¿Qué le hacía tanta gracia?

-Estas realmente mal de la cabeza ¿lo sabías?-me dijo sacudiendo la cabeza con incredulidad. Estoy hecha una mierda, y lo único que me importa es que ese capullo sufra tanto como estoy sufriendo yo-le conteste y pude notar el dolor en mi voz. Aquella foto no cesaba de aparecer en mi mente, atormentándome. No me importaba absolutamente nada que aquel fuera mi hermanastro, ni que fuera el más idiota del país de los idiotas; lo único que quería era vengarme y también sabía que las bebidas que me había ido tomando a lo largo de la noche estaban afectando a mi decisión de aquel instante pero tampoco me importó.

Hermanatros (1)Where stories live. Discover now