—La única que va en mi clase, sí —sentí sus manos en mi cintura— ¿Pasa algo? —negué

—No —lo mire—. Ve arreglar tu proyecto, tengo entrenamiento —tome sus mejillas antes de besarlo—. Diviértete

—Igual tú —sonreí—. Te amo

—Yo a ti —me aleje—, nos vemos luego

Corrí hasta la cancha, las chicas estaban haciendo sus estiramientos, una loca idea pasó en mi mente, pero rápidamente la rechace, necesitaba concentrarme. Unos minutos después vi a Maritza con aquella cámara y no pude evitar pensar en aquella enana.

—Espero que Mari, esté tomando mis buenos ángulos —comenté divertida haciendo reír a Emilia

—Tal vez —escuchamos el silbato

—Bien chicas, a la cancha ahora

Vi a Emilia acercarse a Maritza, mientras me dirigía con las chicas hacia la cancha. Emilia no tardó mucho en entrar a la cancha con el balón en mano, lo posicionó enfrente de Melissa, la entrenadora hizo sonar el silbato para empezar el juego. 

Llevábamos un buen rato jugando, la entrenadora le decía a las chicas lo que le hacían falta, a Janet le pedía concentración y lanzarse más al balón, a Dennis que usará las más piernas que el cuerpo, a Gabriela le pedía agilidad, el problema fue cuando llegó a mí, más de una vez me gritó diciendo que metiera más velocidad, me quejé más de una vez con Emilia, pero ella me decía que no le hiciera mucho caso.

Escuchamos el silbato sonar.

—¡Matthews ven aquí!

La entrenadora estaba con el subdirector, mire a Emilia para preguntar, en cuanto me vio solo se encogió de hombros, se alejó de la cancha para ir hacia la entrenadora.

—!¿Les dije que se detuvieran?! —el silbato volvió a sonar

Regresamos al juego dejando de mirar a Emilia hablando con él subdirector. Logré burlar a Dennis y hacer una anotación antes de mirar de nuevo a Emilia, al parecer la situación era grave, la presidenta y Stella habían llegado.

Seguimos jugando y de reojo vi al subdirector irse, Emilia hablaba con la entrenadora, escuchamos el silbato y la entrenadora no tardó en pedir que nos acercáramos.

—Bueno, lo hicieron bien, tome agua, refresquense, descansen —tome la botella de agua que me dieron—, las quiero bien para el partido de mañana, así que...

Mire hacia donde estaba Emilia hablando con Christine, pero justo ahora me interesaba otra persona, me miro en cuando sintió mi mirada, le hice un ademán con la cabeza y no tardó en acercarse, me alejé de las chicas para hablar con ella.

—¿Qué pasó? —bufó

—El estúpido de mi tío dice que hay un problema con las calificaciones de Emilia —fruncí mi ceño–, y según el reglamento Emilia no puede estar en el equipo si sus calificaciones descendieron

—Pero ella jamás descuida sus calificaciones —asintió—, Emilia ama el equipo ¿Crees que haría algo estúpido como eso?

—No estoy diciendo eso Eliza, sé que Emilia vive por y para el equipo, todos lo sabemos —suspiró—. Debe ser un error en el sistema, suele pasar

—¿Pueden arreglarlo?

—Christine hará lo posible —asentí—. Descuida, Emilia volverá pronto a la cancha

—Pronto ¿para el partido de mañana?

—No creo que tan pronto como eso —sonreí al verla reír

Una última partidaWhere stories live. Discover now