Before you I wasn't me

La carta

CAPITULO 34: La carta.

Marinette ve a varias personas entrando al salón. "¡Espera! ¿Y si las chicas que me molestan vienen?" Pensó la chica, y su corazón se aceleró.

Marinette camino de tras de ellos, con su corazón palpitando rápido.

Adrien y Sabrina van a una habitación.

Marinette intento esperar afuera, espero unos siete minutos, pero al ver que no salían, se juntaron los leves celos que sentía en ese momento con el temor de encontrar a las bullys, y entró en la habitación.

Adrien andaba posando sentado y Sabrina y los chicos andaban sacándole fotos.

Marinette miro la escena confundida.

Los pensamientos comenzaron a hervir en la cabeza de Marinette, y estuvo a punto de lastimarse los brazos con sus uñas, pero reaccionó a tiempo y entrelazó su mano derecha con la izquierda, quedando en una posición imposible de lastimarse.

La incomodidad era notoria en su rostro, no le gustaba lo que veía.

(Sabrina) —Oh Marinette no deberías estar aquí, perdón Adrien.

Adrien se paró enseguida y la vio.

Marinette se puso nerviosa al instante, no sabía en qué agujero meterse.

—Eh... yo...

Sabrina se reverencia en modo disculpa —lo siento tanto Adrien tu querías que sea todo esto secreto.

(Adrien) —Nono pasa nada no es tu culpa.

—Oh... uh... em... ¿Secreto?

(Sabrina) —Espera ella es tu novia entonces no generaría problemas...

Adrien se puso más rojo y la miro a Mari

—¿De qué me perdí?—pregunto, tímidamente.

"¿Ahora guardas secretos de mi? ¿Tan poco significó ya para ti?" Pensó la chica, y sus ojos se humedecieron, pero aún así; estaba dispuesta a escucharlo.

(Adrien) —Lo siento Sabrina será para la próxima...— la agarra de la mano para irse con Marinette hasta un lugar donde no haya gente.

—Perdón.

(Adrien) —¿Perdon? Mari...

—Se que no es excusa— acarició su propio brazo con su otra mano, y decidió ser valiente y mirarlo a los ojos—Se juntó todo en mi mente, si me dio un poco de celos la chica esta... Sabrina... estaba controlándome cuando de repente pensé que podrían aparecer las chicas que me molestan— respiró profundo —Se que tengo que aprender a ser valiente, pero de apoco, ¿No?

Adrien la agarró de los hombros y le dio un tierno beso un poco largo pero él mismo término el beso y apoyo su cabeza en el hombro de ella.

—No quiero ponerte incómodo— dijo, y su voz se rompió —quiero hacer cosas que te agraden, quiero que la idea de pasar tiempo conmigo no sea tensa, sino linda, algo en lo que te gusta pensar— lo abrazo —Yo te amo, Adrien... te amo mucho.

Adrien correspondio el abrazo algo fuerte —Mari... Yo también quiero eso, yo te amo demasiado.

Ella se aferra al abrazo.

—Me gusta oír eso—dijo, relajada—Me gusta cuando estamos así de tranquilos... aunque a veces nos dure poco, estos instantes valen oro para mí.

Adrien se separa del abrazo para verla —lo siento por lo que pasó ayer... Y esto lo que pasó justo ahora, quería mantenerlo en secreto.