Las papas estaban hirviendo y Lisa aprovechaba para escribir el informe al mismo tiempo. Giró para ver el arroz y su muñeca golpeó la olla. El golpe hizo un brusco movimiento y el agua hirviendo salpicó peligrosamente en la muñeca de la pelinegra.

El grito llamó la atención de todos, pero solo sus amigas corrieron al verla agacharse y sufrir por el dolor en su piel. Momo corrió al botiquín de emergencia y sacó un paño húmedo. Lisa resistía el dolor, sus ojos estaban cristalinos, era como si mil cuchillas habían cortado su piel. Momo llegó y sostuvo su brazo, notó que su quemadura no era tan grande, pero si estaba muy quemado, al punto de ver la piel blanca sobre saliendo en pequeñas heridas. Estaba demasiado rojo.

_¡Solo ponlo! ¡Necesito terminar! - avisó viendo la hora, sus lágrimas estaban resbalando por sus mejillas.

Momo puso el pañuelo húmedo encima y Moonbyul lo envolvió rápidamente con una venda, Jisoo llegó con la cinta y lo pegó. Le desearon suerte y regresaron a pasos rápido a sus respectivas cocinas.

Los minutos iban pasando, el profesor ya había llegado y esperaba paciente esos diez minutos. Anotaba en su laptop el ambiente limpio de cada uno, sus mangas limpias y el orden. Se acercó a la manija que estaba al principio de la entrada y observó la hora. Al acabar el tiempo, giró la manija y bloqueó por completo todas las salidas del gas. Todas las cocinas se apagaron.

_Empecemos - pronunció seriamente.

Los alumnos fueron siendo llamados, por cada alumno tardaba al menos quince minutos. El profesor no era de solo fingir leer y darlo por hecho. Él leía todo, analizaba todo, cada detalle, cada palabra. Igual con la comida, no dejaba pasar nada.

_Un ocho - pronunció seriamente ante el plato de Jisoo, anotando cada detalle en su laptop.

Toda la pantalla era vista en la televisión en medio de la pizarra, todos podían ver cuando habría el archivo de cada estudiante y ponía su nota, más no lo que anotaba de cada comida, informe o alumno, eso era lo más importante.

_Gracias - Jisoo hizo una reverencia y tomando su plato, regresó a su lugar.

El profesor vió el siguiente apellido y llamó.

_Manobal.

Lisa suspiró profundamente. Tomó su plato y lo dejó frente a él. El profesor miraba la presentación, estaba perfecto, se veía bien. Tomó el informe que Lisa le entregó y se puso a leer. Tardó uno cinco minutos, anotaba todo en su laptop. Lisa estaba nerviosa. El profesor tomó una cuchara para el plato de Lisa, era puré con un poco de arroz. La salsa encima se veía bien. Probó y saboreaba. Hasta que detuvo los movimientos de su boca, llevó sus dedos y de entre sus labios, sacó una pequeña, casi invisible, cáscara de papa.

Cruzó miradas con Lisa, tan intimidante. Anotó eso en su laptop y siguió probando, ahora el puré junto a la salsa. Estaba pensativo, masticando. Todos quedaron en silencio cuando el profesor tomó el plato y lo tiró al tacho de basura a su lado. Eso siempre hacía con la comida que aborrecía.

_¿Qué pasó, Manobal? - preguntó anotando en su laptop. Estaba la foto de Lisa junto a todo su informe, y en todas esas notas de nueve, ocho y diez, se sumó su nueva nota, un 0.

_Yo...tuve un percance y llegué tarde. Lo siento - hizo una reverencia - no volverá a pasar.

_¿Crees que en el restaurante "La Yeon" te entenderían? Allí es donde quieres trabajar, ¿No? - Lisa asintió - Dime, ¿Que creés que harían? Es un restaurante prestigioso, uno de los más importantes de Seúl. ¿Qué creés que hagan si les das esta excusa? - Lisa mantenía silencio - responde.

¡No Es Mío!Where stories live. Discover now