Feel This Moment

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Tomaste un gran trago de agua, suspiraste y empezaste a hacer pequeños ejercicios para tus cuerdas vocales. Puede que utilices un troll para mejorar tu canto, pero no ibas a dejar que ese pequeño bribón se llevará todo el crédito, además que no ibas a desperdiciar las clases de canto, de algo debían de servir aunque tu voz no sea la mejor.

Seguiste con los ejercicios de calentamiento, puede que tu voz no sea la de un ángel ni de cerca, pero se notaba la gran estabilidad que lograbas mantener. No cualquiera podía hacer notas altas o lograr modificar la forma de canto de aguda a grave; pero tú sí, lo único malo era que tu voz no beneficiaba las técnicas de canto que logras dominar.

Aquella esencia de troll que absorbías prácticamente mejoraba tu voz al cien por ciento, haciendo que sea vuelva una angelical e hipnotizante, como el canto de una sirena a los oídos de los demás. Pero solo hacía eso, mejoraba tu voz, tú hacías lo demás, gracias a eso finalmente todas las técnicas de canto que practicaste empezaron a funcionar ya que tu voz no se escuchaba como el de una rata pariendo o una ardilla cantando.

Tomaste otro gran trago de tu botella de agua, lo dejaste sobre el tocador y empezaste a ponerte el labial. En aquel mismo camerino logras escuchar también a tu novio practicando un poco con su voz, aunque él no sea de notas altas, de igual forma lo hacía para mantener un gran tono en el canto.

Después de aplicarte del labial agarraste el perfume y te echaste una gran cantidad, escuchando el débil quejido del troll dentro, no te importo mientras le dabas el frasco a tu novio, que después de dos roseadas dejó el perfume y empezó a recordar los pasos de su coreografía.

Lo miraste de reojo mientras ajustabas tus mangas afelpadas de tus brazos, sabías que tu novio y su hermana mayor inventaban coreografías cuando eran niños, así que le diste la oportunidad de que él mismo fuera quien hiciera sus coreografías para sus videoclips o conciertos, aunque siempre era asesorado por un coreógrafo profesional.

Arreglaste el listón de tu pierna mientras veías como tu novio seguía enfocado en recordar todos los pasos de la coreografía para este concierto -su primer concierto en un lugar mucho más grande de lo que estaban acostumbrados-, se veía ligeramente nervioso, pues tenía miedo de olvidarse algún paso o confundirlo con otro.

Te acercaste a él y posaste tus manos sobre sus mejillas, luego lo acercaste a ti sin previo aviso y besaste dulcemente la comisura de sus labios, en todo momento Veneer estaba en shock, pues no esperaba aquel movimiento mientras practicaba los pasos.

Aunque nunca se quejaría a un beso tuyo.

Sonrió bobamente mientras te separaste de él, luego limpiaste tiernamente la pequeña mancha de color rosa en la comisura de su labio.

―Tranquilo, no te tenses. Todo saldrá bien ¿Sí?― Le dijiste, acariciando con la yema de tus dedos sus blancas mejillas teñidas ligeramente con un rosa.

Él sonrió ante tu toque y asintió, su mano agarro tu muñeca mientras sigues acariciando sus mejillas, él está disfrutando absolutamente del momento, tanto que cerró los ojos y movió ligeramente su cabeza contra tu toque.

Escucharon el toque suave en la puerta de su camerino.

―___, Veneer, inician en cinco. ―Luego unos pasos alejándose.

Suspiraste, te alejaste de Veneer y volviste frente al espejo, procediste a mirarte fijamente a los ojos mientras empezabas a apoyarte a ti misma.

"Tú puedes ___, te preparaste para este momento. Destroza a toda tu competencia y sé la industria musical" pensaste, luego te sonreíste a ti misma con confianza mientras seguías mirándote en el espejo.

Mary on a Cross || Veneer x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora