VII

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Harry estaba inquieto. La noche había caído y los chicos aún no habían regresado. Aunque su padre le aseguró que era normal, al ver nuevamente sus rostros preocupados, Harry sintió que algo no iba bien. Finalmente, se levantó, sacó su varita y se dirigió hacia la cueva. Un movimiento dentro de ella lo alertó, y pronto salieron André y Altemir, seguidos de Andréus y Draco. Al acercarse, Harry notó la gravedad en sus rostros.

-¿Cómo están? -preguntó, aunque se sentía un poco tonto al hacerlo, pues ya estaba bastante preocupado por ellos.

-Fue... difícil, pero lo logramos -respondió André, y los cuatro levantaron sus varitas con evidente cansancio.

-¿Qué pasó allí adentro? -preguntó Sirius, pero ninguno de los cuatro respondió. Solo expresaron su deseo de regresar a la escuela, y así lo hicieron. Sin embargo, tanto los adultos como Harry notaron que los chicos estaban notablemente callados, lo cual los preocupó aún más.

-Moony, ¿qué piensa tu lobo sobre Draco? -inquirió James.

-El lobo de Draco no me permite sentirlo; nunca estableció un vínculo con el mío. Parece herido por el abandono, pero puedo percibir que no está bien. Tal vez Draco lo está reprimiendo -explicó Remus.

Harry observó a los cuatro chicos mientras hablaban en voz baja, tomados de las manos. No podía escuchar lo que decían, pero se preguntaba si había sido una buena idea darles una varita. No obstante, si quería que su plan funcionara, debía darles el beneficio de la duda.

(...)

-Fue una pesadilla -suspiró Altemir al dejarse caer en la cama, seguido por André, quien terminó cayendo sobre él. Con un gesto, Altemir se apartó para que André pudiera descansar en el colchón, usando el brazo de Altemir como almohada.

-Juro que si veo a ese tal Ollivander, lo hechizo. No quiero volver a pasar por esa tortura -murmuró André, visiblemente agotado.

-¿Qué hicieron allí dentro? -preguntó Andréus, con la mirada fija en la mesa como si esta fuera lo más interesante del mundo, sumido en sus pensamientos-. No sé si nos dieron las varitas porque tomamos la decisión correcta o porque eventualmente tendremos que hacerlo de verdad.

-Quizás sea mejor no hablar de eso -intervino Draco, levantándose del sofá y dejando su varita sobre la mesa. Había pasado los últimos diez minutos observándola, como si buscara alguna trampa o anomalía-. Ya tenemos las varitas, podemos avanzar más rápido.

-¿Cuál es el plan? -inquirió Andréus.

-Continuaremos con Deimos mientras buscamos la poción de amor.

Esa noche, ninguno de ellos pudo conciliar el sueño. Rebuscaron entre los libros "prestados" de la biblioteca, hallando uno sobre una poderosa poción: "Amortentia". André recordó haber leído en la isla que era la poción más efectiva, pero no generaba un amor real, solo una obsesión y un amor falso por la persona, lo cual la hacía perfecta para su plan.

Después de una noche en vela, André y Andréus apenas podían mantener los ojos abiertos en la clase de pociones, impartida por Sirius, quien, según rumores, era estricto y de mal genio. Pronto descubrieron que los rumores eran ciertos, especialmente cuando se trataba de la parte teórica.

-Snape, Weasley, vayan a la bodega por los ingredientes para la poción -ordenó Sirius.

Ron y André se pusieron en marcha, tomando la lista que Sirius les había dado. André dejó que Ron lo guiara, ya que no conocía la bodega.

-¿Siempre es tan gruñón? Me caía mejor fuera de clase -comentó André, tratando de romper el hielo.

Ron rió levemente, buscó en sus bolsillos una pequeña libreta y transformó su varita en una pluma para anotar.

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⏰ Last updated: Apr 08 ⏰

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Descendientes •Drarry/Harco•Where stories live. Discover now