🔪 Knife | Andy Barber

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Andy.

Habían pasado seis horas desde que el primer día de juicio había finalizado. Me moría de ganas de contarle todo a Laurie, el cómo es que todo parece ir a favor de nuestro hijo Jacob, sin embargo, no tenía ni la menor pista de donde encontrarla.

Esa misma mañana Laurie había salido a correr su circuito como de rutina solía hacerlo, sin embargo no había regresado a casa como de costumbre.

Ella solo dejó una carta sobre la mesa de noche a lado de nuestra cama 《Yo también necesito tiempo》.

Carta que por obvias razones oculte su existencia de mi hijo jake, por lo menos hasta que el juicio terminara. Intenté que no me afectara, ya que Jacob necesitaría que su padre estuviera al pendiente de él esa mañana.

De regreso a casa Jacob subió a su habitación mientras que yo pasé el resto de la mañana y parte de la tarde buscando entrevistas de trabajo y respondiendo llamadas. La tarde había llegado, para ser más exactos las seis de la tarde, comí junto con Jacob en casa, no platicamos nada durante el transcurso de la comida, nos limitamos a ver el programa que se transmitía en la televisión ya que Jacob estaba más irritado de lo normal, y yo no quería molestarlo. Por la tarde-noche tomé mis llaves y cartera y salí de casa no sin antes avisar a jake que no tardaría.

Conduje por la ciudad hasta que llegué a la heladería Luxury Gelato, estacione el auto y desde ahí la ví. Bajé del auto y entré al establecimiento dirigiendo mis pasos hacia donde estaba ella.

andy —Hey, tn. Tienes un minuto
tn —No. —Respondío indiferente con rostro serio
andy —Por favor, es importante
tn —Siete treinta pm
andy —Gracias

Espere en el auto hasta que el reloj marcara la hora determinada por ella, el local estaba cerrado, y ella tocó la ventana de mi auto, baje para rodearlo y abrí la puerta para invitarla a entrar, ella tenía algo en las manos lo cual me dio, y posteriormente accedió a entrar a mi carro, cerré la puerta del lado del copiloto, y posteriormente entre al auto.

tn —Es helado de chocolate, supuse que si a Jacob le gustaban los waffles de chocolate el helado también.
andy —Gracias, que atenta eres... Jake me pidió que te invitara a cenar esta noche a casa, ¿Qué opinas?— Mentí
tn —Bien, tengo hambre.— Respondió de manera alegre colocando el cinturón del auto al frente de su cuerpo
andy —Bien.— Imite su acción encendiendo el auto

Conduje a los suburbios residenciales donde estaba la casa.

En la seguridad de la cocina, tuvimos una entusiasta charla durante la cena. Las palabras salían sinceramente, quejas, bromas, miedos. Más que nada estábamos liberando tensión nerviosa.

Yo hacia todo lo posible por mantener viva la conversación. Hacía preguntas y confesaba miedos propios, no paraba de pasar platos de comida, les invitaba a hablar, más a tn que a Jacob.

En un momento dado, Jacob fue quien habló.

jacob —No creo que les agrade, lo digo por como me miran
andy —Solo llevan un día en el estrado, dales tiempo
tn —Yo le haría caso, por algo era abogado
jacob —Bien pero, ¿Qué hago?
tn —Enséñales lo guapo que eres, Jacob
andy —Por algo es mi hijo
tn —Guau, que ego

Hacia las nueve treinta Jacob subió a su habitación a recostarse para posteriormente descansar pues había sido un día agotador, mientras que sacaba la basura, tn se ofreció a recoger la mesa. La llevaría de regreso, así que solo me estaba esperando, cuando entré de nuevo a la cocina tomé la palabra primero.

andy —Hey, te ví hablando con Logiudice esta mañana
tn —Me ofreció un convenio
andy —¿Sabés? Logiudice no es de fiar
tn —Déjame juzgarlo yo misma
andy —Neal Logiudice llegó a la oficina del fiscal del distrito hace doce años antes, directamente de la Faculta de Derecho...— Quería contarle algo, algo que no le había contado antes a nadie, ni siquiera a mi esposa
tn –¿Y qué tal?
andy —Me caía bien. Al fin y al cabo, él solo perseguía a los malos, el típico argumento capcioso de los fiscales; Son los malos porque yo les acuso
tn —¿Y eso?...
andy —Me quitó el puesto a mi. Primer ayudante, número uno de la oficina del fiscal del distrito, mano derecha del fiscal y jefe de fiscales litigantes
tn —Guau, eso debió significar un buen sueldo. Digo, se nota. -Menciono mirando el alrededor de la habitación
andy —No es sobre de eso
tn —Lo siento
andy —Un día me dijo "Andy, tú eres exactamente lo que yo quiero llegar a ser"
tn —Debiste de haberlo visto venir. —Interrumpió
andy —No, yo en serio creí que
tn —Pues, que baboso. — Volvió a interrumpir

El hilo de nuestra conversación se detuvo por algunos minutos, minutos en los que me preguntaba ¿Cómo habría afectado un padre como Bloody Billy Barber a un hombre afortunado como ése?. Toda esa tranquilidad, toda esa naturalidad, toda esa ingenua seguridad en sí mismo. Yo me habría pasado años estudiando a hombres como él, les había despreciado; les había copiado. Toda mi vida había intentado ser normal

tn —Oye, es tarde.— Interrumpió de nuevo, sacándome de mis pensamientos
andy —El convenio depende de que declares en contra de Jacob, ¿cierto?
tn —En efecto
andy —Tn. Un crío está muerto, no dejes que se acabe la vida de uno más. Tú estuviste esa mañana en el parque, tú más que nadie sabes que no fue él
tn —Andy. Neal me ofreció una salida fácil. Mi declaración culpando a Jacob a cambio de una visa de dos años más.
andy —¿Una visa vale más que la verdad? ¡¿Más que la inocencia de alguien como Jacob?! ¡Es solo un niño!
tn —Andy, yo
andy —Te ofrezco algo mejor. —Le interrumpi
tn -¿Qué?
andy -Matrimonio. -Argumente parándome frente a ella con las manos en mi cintura
tn -Me caes gordo, no me casaría contigo
andy -Bueno, existe el divorcio
tn -¿Qué tan lejos llegarías para defender a Jacob?
andy -Bien, modificó la oferta. Matrimonio, residencia permanente, tal vez una mascota. -tn estalló de la risa, después de que se calmo replicó:
tn -Ya andy, me ilusionas, eso es cruel
andy -No bromeo
tn -¿Qué hay de Laurie?
andy -No puedo estar con alguien que no pueda defender a Jacob