Nuestra segunda oportunidad.

5

Eva

¿Qué coño está haciendo James aquí?

En realidad, creo que lo sé...llevo desde que le pillé con Stacy sin responder a sus quinientas llamadas ni a sus dos mil mensajes. Pensé que no tendría que verle hasta dentro de mucho.

Que ilusa.

- ¿No es tu novio? -Pregunta Zeus con el ceño fruncido.

-Deja de mirarle. Sospechará...

Como no, Zeus suelta una carcajada. No quiero explicarle lo que ha pasado. No quiero hablar de lo que ha pasado. Pero, joder, estoy en su coche y él ha sido tan simpático al traerme...

-No quiero ser aguafiestas, pero son las diez y cuarto. -Dice con un tono burlón.

¿Qué le ve de divertido a esta situación?

Tiene razón, empiezo mi turno a las diez y veinte. Me iría encantada si el idiota de mí, ahora ex, no estuviese en la puta puerta. Zeus sigue mirándome con intriga y diversión. Capullo.

-Hemos roto, ¿contento? -Respondo muy a la defensiva. Me entran ganas de llorar de nuevo. Empieza a sonar "Champagne problems" por los altavoces del coche. Ahora si que voy a llorar.

-Necesitaré más detalles, Roux.

Si, como si se lo fuese a contar.

La situación es un poco extraña. Estoy agachada en el coche de Zeus Wells y desde fuera cualquiera pensaría que él está hablando solo. Todos, incluyendo a James. Pongo los ojos en blanco y me lo pienso antes de contarle una parte más light de la historia.

-Hace poco le pillé con una chica en la cama. Supongo que ha venido para pedirme una segunda oportunidad o alguna mierda así.

Contengo las lágrimas. Lo que me faltaba, llorar delante de Zeus.

-O sea, él idiota te engaña, ¿y eres tú la que se esconde? -pregunta mientras observa a James.

Buena lógica.

-No quiero hablar con él. -Me aclaro la garganta-. Creo que, si James me pide que le de una segunda oportunidad, aceptaría. Se la daría.

Zeus me observa con las cejas elevadas y los ojos bastante abiertos.

Anoche pensé mucho en eso. James ha sido un gilipollas y hasta yo sé que lo que acabo de decir es una completa gilipollez, pero ¿que iba a hacer?

Estoy enamorada de él. Ni siquiera puedo imaginarme pasar el resto de mi vida con otra persona, y sé que suena muy dramático, solo tengo diecinueve años. Desde hace dos años he pensado que había encontrado el amor verdadero y que era una de esas afortunadas que se casan con veinticuatro con el amor de su vida.

Supongo que no. Al ver la cara de decepción de Zeus no puedo evitar avergonzarme un poco de esta situación.

-No me mires así. Seguro que a ti también te han roto el corazón alguna vez. -Me arrepiento incluso antes de decirlo. Claro que le habían roto el corazón. Yo -. Mierda, lo siento, lo he dicho sin pensar.

Zeus solo esboza una leve sonrisa y sacude la cabeza restándole importancia.

- ¿Quieres que te acompañe hasta la entrada? -me sorprende que me lo pregunte. ¿Quiero que James me vea salir del coche de Zeus Wells? No. ¿Quiero que me vea siendo acompañada hasta la entrada por Zeus Wells? Joder, ni de coña.

Saco mi móvil y le envío un mensaje a Ruby, mi compañera de trabajo y súper amiga, para avisar de que voy a llegar un par de minutos tarde. Zeus no me quita ojo. Normal, sigo encogida en su coche.