Maremotos y cuervos

Capítulo 2

El aire se precipitaba contra su piel como manos frías sobre sus brazos. Jane podía oír la luz de todos los animales nocturnos que se agitaba a través de la maleza. El azul oscuro del crepúsculo era envolvente, pero de alguna manera se sentía más como un beso de amantes que como el cuchillo de un villano. Las sombras eran de un negro puro y llegaban a cualquier grieta y rincón que pudieran, ocultando todos los detalles de la corteza de los árboles y los dueños de los ojos amarillos que los seguían en la noche perpetua.

Cuadrados de luz aparecieron gradualmente de la oscuridad. Eran un faro que guiaba a Jane y Alec hasta casa de los Cullen bajo la sonrisa tortuosa de la luna creciente. Poco a poco las luces se conectaron a una casa, grandiosa y moderna. Era un gran contraste con la piedra arenisca del castillo de los Vulturi.

Cuando cruzaron el umbral fueron recibidos con brillo y rápida tensión. El interior de la casa de los Cullen con la que fueron recibidos los gemelos era la cocina, grande y equipada con electrodomésticos que Jane no había tocado en más de trescientos años.

La sala de estar principal tenía a los Cullen.

Todos los vampiros los miraban fijamente, sus posturas eran rectas hasta el punto de romperse, el ceño fruncido estaba constantemente presente en todo momento.

Jane puso los ojos en blanco. Los vivos rojos se habían deslizado hacia un ámbar rojizo. Cuando los examinó por primera vez en el espejo, girando la cabeza de un lado a otro, se sorprendió gratamente de lo bien que parecía que le quedaba el color.

"¿A qué le debemos el placer? ¿Jane? ¿Alec? Carlisle dio un paso al frente. Jane lo vio echar hacia atrás sus hombros tensos, con una sonrisa dibujada en su rostro, los ojos entrecerrados un poco demasiado. La ligereza de su rostro parecía estirada y había una ligera torcedura preocupada en su ceja. Jane supuso que era nuevo.

"Gracias por recibirnos en tu casa, Carlisle. Es hermoso". —dijo Jane en su lugar, echando un vistazo al interior de madera—. Parpadeó una vez al ver los elegantes módems y módulos debajo de la pantalla de televisión más delgada que jamás había visto. Reconoció algunos de los textos que leyó, pero otros eran monstruosamente extraños y las comisuras de sus labios se inclinaron ligeramente hacia abajo antes de enderezarse. Un fuego se rompió en un hogar para diversión de Jane.

"Sí... ¿Dónde están mis modales?", dijo Carlisle con recelo, sin dejar de observarlos de cerca con la confusión que se arremolinaba en sus ojos dorados. Todos los Cullen se tensaron ligeramente.

(Jasper) tenía sus brazos envueltos alrededor ( Alice). Parecía volátil con un gruñido en los labios y frunciendo su pequeña nariz redonda. Aun así, no parecía tan asesina como la rubia sentada en el sofá con una revista en el regazo. ¿La de Rosalie? Gaze parecía como si quisiera explotar la cabeza de Jane de sus hombros. La letalidad dentro de sus ojos era completamente negra y su expresión era de diamante. Jane le sonrió.

(Emmett) se acercó a Rosalie de manera protectora. Sus hombros estaban tensos y su expresión sombría. No había nada de las manos arrastrando los pies ni ningún temblor de antes. Jane levantó una ceja, "qué hostilidad hacia tus invitados. Solo hemos venido a transmitir las órdenes que los Vulturi han dado. Ninguna violencia debe ocurrir a menos que —sus ojos se volvieron hacia los de Rosalie y Emmett—. "A menos que la primera sangre no sea tomada por nuestras manos".

Carlisle asintió, con la boca adelgazada. La oscuridad bajo sus párpados parecía extenderse con su perceptible agotamiento. Realmente parecía cansado para ser un vampiro. "Vamos a tener eso en cuenta... consideración". Esto parecía estar más dirigido hacia los dos mencionados antes que hacia ella misma.

Jane sonrió, sus ojos se desviaron hacia cada uno de ellos a su vez, "nuestros reyes me han presentado la responsabilidad de estar al lado de los humanos una vez al día a la semana. Mi hermano y yo debemos prepararnos para su vida exaltada entrenándola en caso de que se convierta en vampiro y sea introducida en los Vulturi.