Una madre para mi hijo

Kunoichi

- Cada termino que tiene que ver con el sexo suena tan desagradable saliendo de sus labios.- Tenten menciono y lo vio hacer una mueca incredula.- Todos hablan del sexo con tal naturalidad y como si fuera lo mejor del mundo ninja, y usted lo hace ver tan tetrico y carente de valor.

- El sexo solo tiene el proposito de generar una perpetuacion de especies, no tiene nada de placentero.- Orochimaru afirmo y noto la expresion consternada de ella.

- Ahora hace aun menos deseable ese momento.- Tenten afirmo cripticamente.

Orochimaru no se sentia responsable de aquel sentimiento desagradale que ella se formo, asi que simplemente opto por voltearse y marcharse en direccion de la puerta.

- Estara en tus manos el desayuno, saldre esta noche en direccion de la aldea.- Orochimaru informo.- Necesitas algo?

- Sí encuentra algo picante para comer, y tal vez unos dulces estaria bien.- Tenten pidio y él asintio.

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El dia paso bastante lento y ella comenzo a preocuparse, era de noche de nuevo y Orochimaru no regreso de la aldea. Ella se dedico a realizar su tres comidas con las indicaciones y los ingredientes que él dejo para su "correcta alimentacion", hizo un poco de limpieza en su habitacion y despues se dedico a leer en la biblioteca que rara vez utilizaba.

La biblioteca era de hecho bastante reconfortante, los libros estaban apilados en unos 16 libreros, y las cantidad de libros que habia eran impresionantes, algunos pergaminos tambien estaban alli ademas de cajas cerradas.

Mientras Tenten pensaba en cuales eran las razones para la tardanza de Orochimaru, se dedico a curiosear dentro de las cajas. La primera estaba llena de mas pergaminos, la segunda contenia una serie de fundas donde se encontraban sets de platos y cubiertos practicamente de diamantes, la tercer caja contenia frascos con lo que ella solo podia imaginar que eran muestras de venenos y restos de algun ser vivo.

La cuarta caja, esa si cautivo a Tenten. Los cuadros que alli estaban parecian intactos a pesar de que por la tecnica ella podia asegurar que tenian al menos 50 años, el primer cuadro era de un hombre canoso con mirada severa, junto a él una mujer de cabello rojizo estaba con una expresion triste.

El segundo cuadro tenia el retrato de una niña de cabello negro y ojos amarillos.

El tercer cuadro dejo sin habla a Tenten, ella era realmente hermosa. Los ojos amarillos eran mas intensos, sus labios mantenian una sonrisa preciosa y su cabello negro caia en mechones desiguales alrededor de su rostro.

- No hace falta decir quien era, supongo- Orochimaru afirmo de pie tras Tenten.

La castaña contuvo un grito y tomo un respiro profundo para luego voltearse y encontrar al sannin aun con restos de nieve en su cabello y su ropa.

- Es muy hermosa.- Tenten simplemente afirmo guardandose el reproche.

- Lo era, sí.- Orochimaru expreso y miro al cuadro de forma indiferente.

- ¿La conocio?- Ella pregunto.

- No realmente, murio antes de que pudiera formar un recuerdo concreto de ella.- El sannin expreso y luego observo a las demas cajas.- Cuando termines de curiosear, regresa todo al lugar y baja, preparare la cena.

Tenten se sintio realmente sorprendida de que él no se sintiera invadido por ella revolviendo lo que eran sus pertenencias.

La castaña vio como el sannin se marcho de alli con total naturalidad, ella regreso la vista al cuadro y el horror se dibujo en su rostro cuando la hermosa mujer que estaba en el cuadro se volvio un espectro monstruos cuya boca caia sin vida y cuyos ojos comenzaron a sangrar.