Capítulo VI: Las doce

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-Bien Jess, ahora sí.- Cerró la grabación.

Estaba muy orgullosa, pero más lo estuve cuando reprodujeron mi voz sobre la pista de Tiësto, era un puto temazo.

Salté de la emoción y pude ver a la gente que me rodeaba igual de contenta que yo. Quise explicar al mundo entero cómo me sentía y es que siempre he sido una artista muy transparente.

Abrí mi Instagram y me puse frente a mi cámara frontal para grabar un vídeo.

-Hola chicos, ya sabéis que estos días he estado liada con un montón de proyectos, que prontito tendréis disponibles, pero lo de hoy... Guau.-Hice una pausa.- Lo que se viene es tan grande, que hasta yo estoy sin creérmelo.

No le di más vueltas y lo colgué. Acabé de recoger el material y me senté en el sofá que adornaba la parte posterior del estudio. Decidí coger mis auriculares y reproducir una vez más el tema en mi teléfono.

Volví a escuchar los dos minutos y medio de canción y quedé aún más contento con el resultado. No porque fuera mi canción, es más, soy la persona más autocritica con mi propia voz que podáis ver, pero la mezcla con la increíble base que había construido Tiësto era impresionante.

En cuanto acabó, mi teléfono vibró, una notificación había aparecido en la parte alta de mi pantalla. Era raro, porque no me solían llegar muchas, al ser una cuenta verificada lo que era mensajes de fans solían enviarse a otra bandeja de mensajes y no solía notificarme, más que nada para que no me petara el móvil.

Cuando abrí la aplicación me chocó ver que era una cuenta verificada, y al leer el nombre aún me quedé más parada.

"Pau ha respondido a tu historia"

En ese instante me vinieron todas las imágenes del día anterior a la cabeza, él y yo, en mi casa, solos. Estaba tan cegada por mis pensamientos que ni me di cuenta que abrí el mensaje por inercia.

"No será nuestra sesión de fotos la que te tiene tan emocionada"

Aunque me costó saber qué responderle, lo hice.

"Quién sabe, puede que no sea eso lo único que me haya emocionado en ese día"

"Vaya, sabía que dejaba huella, pero no tanta"

Joder Cubarsí, si llegaras a saber lo que haces en mí puede que hasta te asustaras.

De los simples mensajes privados de Instagram, pasamos a hablar por teléfono, no podíamos permitirnos, ni él ni yo, dar pruebas tan evidentes de nuestro contacto, no nos beneficiaba en absoluto.

-Déjate de bobadas Pau, los dos sabemos que lo que pasó ayer no fue casualidad.-Dije tan solo descolgó la llamada.- Yo tenía ganas y tú también.

-Todas las ganas del mundo, y espero que no sea la última vez.

Poco después me explica que está de vacaciones, que este año había terminado demasiado tarde la temporada, porque en Noviembre era el mundial de Qatar.

-En dos días estoy en Valencia, ya sabes, el Arenal Sound.- Avisé.

-¿Es una indirecta, Jessica?- Aclaró su voz, pude notar cierto nerviosismo en su voz.

-Yo creo que más directa no te la puedo dejar.

Oí su risa nerviosa detrás del teléfono

-Pues a lo mejor hago un hueco en mi agenda para pasarme por el museo de las artes y las ciencias.- Bromeó.

-Quién sabe, a lo mejor te cruzas con una artista cañón por ahí.

-No espero menos.

La llamada terminó con lo que yo supuse que era una pura declaración de intenciones, de repetir aquello que pasó en Madrid y sobre todo de sentirme tan bien como lo hice esa tarde.

Esa misma tarde quedé con mis chicas, necesitaba sacar un poco de adrenalina de mi cuerpo y ellas iban a ayudarme, pero lo que no me esperaba es que lo que para mí era felicidad absoluta, iba a convertirse en drama.

-No sé qué le pasa a Julia, lleva media hora llorando sin parar, aún no ha dicho nada.- Tamy estaba preocupada cuando abrió la puerta, así que decidí actuar y saber qué era lo que estaba pasando en ese piso.

Entré en el cuarto de Juls y la vi sentada en su cama, con su teléfono en la mano y llorando a mares, pude intuir que pasaba algo con su novia, porque estaba observando fijamente su fondo de pantalla con una foto juntas.

Llevaban tres años y medio y era una pareja de lo más admirable, tuvieron que pasar mil y una para que saliera todo bien, desde admitir su orientación sexual cuando ninguna de los dos estaba segura de ello hasta luchar contra la homofobia que las perseguía día sí y día también.

-Daniela se ha ido, ha vuelto a Colombia y me ha dejado un mensaje de voz.- Sorbió su nariz y yo me senté a su lado.- No estábamos en nuestro mejor momento, pero ni siquiera fue capaz de avisarme de que necesitaba irse. No sé qué significa esto.

-¿Crees que se ha ido por ti?- Pregunté.

-Ni siquiera estoy segura de que esto sea un adiós.
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¡Nuevo capítulo!

Espero que os esté gustando la historia⭐️

Volvemos a leernos el martes que viene❤️

ROCKSTAR/ Pau CubarsíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora