Una cantante y un piloto de Fórmula 1 deciden fingir una relación para que el vuelva con su ex novia y ella de la impresión de que ya superó a su ex. Ambos se pondrán de acuerdo para lograr sus objetivos sin imaginarse que se terminaran enamorado un...
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Ya han pasado unos días desde el campamento y Carlos no a desistido en tratar de reconquistarme pero me cuesta mucho trabajo volver a confiar en el. Ahora como Gael ya esta de vacaciones de verano al igual que Carlos quien se quedaría para pasar el mayor tiempo posible con nosotros.
-Mer -escucho la voz de Carlos a mía espaldas mientras juego con las notas del piano- podemos hablar?
-Si -le digo girando sobre el asiento para quedar frente a el mientras se sienta en el sofá - sobre que?
-Pues he hablado con mis padres y les gustaría que fueramos a pasar unos días en Madrid, ya sabes que quieren conocer a Gael.
-Claro, podemos ir y como yo tengo un evento en París la próxima semana tal vez se podría quedar con ellos.
-Les va a encantar estar con el -dice con esa hermosa sonrisa en su rostro -
—Y a que tienes que ir a París?
—Es la semana de la moda, iré a un desfile luego a la fiesta y regresaré.
—Viajas mucho y te quedas por el las ciudades que visitas —lo miro algo extrañada de que sepa sobre mi vida— me puse al corriente.
—Pues no duró tanto por que no me gusta estar tanto tiempo separada de Gael.
—Por qué le pusiste mi nombre?
—Que no lo has visto —le digo con ironía — es identico a ti, por más que quisiera olvidarte con Gael me resultó imposible.
"Eso quiere decir que aun tengo una oportunidad " piensa Carlos.
—Mamá —Gael entrar al estudio — podemos ver películas?
—me inclino para estar a su nivel— que te parece si mejor subes a hacer tus maletas para ir a ver a tus abuelos en Madrid.
—Sii!!! —ver a mi hijo tan feliz saltando por todas partes me mueve el corazón — iré a hacer mi maleta —se va a su habitación —.
—Dices que es idéntico a mi pero también tiene mucho de ti.
—Así? Como que?
—Pues tu también saltas y bailas de felicidad.
—Tienes razón, además de que a ambos nos encanta la pizza.
—Ya somos tres.
—dejo salir una pequeña risa de mis labios — es cierto, aunque tu dieta sea estricta siempre te hacia romperla.
—No podía negarme a tus ojos de cachorro —eso que dijo causó que mis mejillas comenzarán a arder—.
