capitulo 8 "Desiste"

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//Tiempo actual//

El primer hombre reposaba sobre el pecho de su novio, Miguel acariciaba con dulzura los cabellos castaños de su amado, le adoraba con tanto cariño y ternura, se había disculpado tantas veces por no defenderlo y colocarse de su lado durante el tiempo del Edén, no podía ir en contra de órdenes...God no hacía cosas sin razón de ser.

-Perdoname Adan- susurro a quien se encontraba mirando un punto perdido en la habitación pensando en su pasado, el castaño alzo la mirada prestando absoluta atención al arcángel sin entender por qué se disculpaba- debí defenderte más, tratar de hablar más con God, quizás si yo- una de las manos de su pareja se coloco sobre su rostro, Adan le sonrió con dulzura-

-Comprendo la posición en la que estabas Miguel,ya no tiene caso pensar en eso...no hay nada que hacer- hace muchos siglos se había resignado, su hija ya no era suya, su niña tenia una versión de la historia en la que el era el malo, aun así en ocasiones cuando bajaba a los exterminios podia verla a lo lejos- es hermosa- tomo una de las manos de su novio y entrelazó los dedos de ambos, sus ojos se iluminaron al pensar en su primogénita- siempre me preguntó cosas tontas como ¿Cuál será su color favorito? O si es más de perros o gatos, me preguntó si Lucifer la abrazo y beso todo lo que a mí me habría gustado- sonrió con tristeza- me preguntó también cómo sonara su voz o su risa-sus ojos se llenaron de lágrimas a pesar de tratar de mantener la sonrisa-

-Adan, lo lamento tanto- finalmente la sonrisa del primer hombre desapareció, el arcangel volvió a rodearlo con sus alas y sus sollozos llenaron el ambiente de tristeza, volver a encontrarse con Lucifer, saber que había vuelto a usarlo solo desencadenó recuerdos de lo profundo de su memoria, una vez más la herida que había forzado a cicatrizar estaba abierta y sangrando, su corazón volvía a agonizar por cosas ante las que creyó haberse vuelto frío-

Adan ya había aceptado la realidad, su primogenita nunca volvería a sus brazos, todo lo que ocurrió en el Edén debía quedarse en el pasado,porque aunque intentará comunicarse con su hija, jamás podría revelarle nada, God lo había prohibido y el había prometido guardar silencio, sin embargo cuando se vive durante tantos siglos y luego se accede a la vida eterna las cosas comienzan a verse desde otra perspectiva, no es que deje de doler, pero estancarse y tirarse a llorar miserablemente tampoco era lo adecuado.

(...)

Pasaban los días, las exterminadoras entrenaban con esmero preparándose para el próximo exterminio, Adan iba de un lugar a otro acompañado por su novio, preparar las cosas con Miguel hacia que todo fuera menos tedioso, un día God le llamo a su recinto, tenía muchos días sin ver al creador por pasársela ocupado, fue hasta el lugar.

-¡Papá!- exclamó corriendo hasta los brazos de God donde fue resivido con un cálido abrazo y las risas serenas del creador- ¿Porque me has llamado? ¿Ocurre algo importante?- cuestiono sonriendo ampliamente, no podía estar molesto, este año tendría a su pareja acompañándolo para el exterminio-

-Buenos días mi pequeño revoltoso- saludo agachándose para besar la cabeza de su primer humano con cariño, al escuchar las preguntas de Adán dejo ir un suspiro preocupado- bueno hijito...Charlotte Morningstar a solicitado una junta con el jefe de los exterminios- aquella información dejo completamente asombrado al castaño, sus ojos se iluminaron y una sonrisa amplia llena de ilusión adorno su rostro-

-¿Mi niña?- balbuceo inclinando la cabeza con una sonrisa llena de dulzura-

-Si Adan...tu hija, pero de eso debo hablarte- el castaño volvió de su mundo y presto atención una vez más al creador- Ella quiere hablar contigo mi niño, Pero sabes que esto tendrá condiciones- el castaño asintió, su expresión se volvió retraida- sabes que no puedes contarle nada Adan, más encima debes mostrarte frio con ella.

"juegos del Edén, secretos que lloraré" Where stories live. Discover now