Hearts of two

La marca.

Estefanía: Tranquilo, ¿Okey? Son de confianza y también son amigos de Bella, podrían ayudarte.

Una tal Nancy y un tal Jonathan, bajaron por las escaleras del sótano, pero al mirarme con Bella entre brazos completamente inconsciente, se acercaron de prisa.

Jonathan: ¿Qué es lo que le pasó? Dijo, mientras le tocó la frente suavemente.

Nancy: ¿Quién eres tú y por qué tienes a Bella en este estado?

Mike: Okey, Nancy y Jonathan, pasaron demasiadas cosas extraordinarias como para contarlas en un segundo y él es el médico, amigo de Bella.

Jone: Me llamó Jone, por cierto.

Nancy me sonrió algo hipócritamente y después miró rápidamente a Mike y habló.

Nancy: ¿Cosas extraordinarias?

Lucas: Sí, exactamente eso es lo que dijo.

Jonathan: ¿Pero qué pasó?

Max: Bella peleó contra Billy, no sabemos ni como o cuando obtuvo esos dones, pero lo hizo, Billy es el desollado y es por eso que Bella quedó en ese estado.

Jonathan volvió a mirar a Bella y se percató de las marcas que tenía en el cuello.

Jonathan: ¿Y esto?

Dijo, mientras se acercaba y las rozaba con sus dedos lentamente.

Jone: Billy la ahorcó sin piedad y la elevó, tal vez, tratando de matarla.

Cuando al final todas nuestras dudas estuvieron resueltas, Nancy y Jonathan nos contaban de otro caso totalmente distinto pero parecido en partes, lo cual nos hizo hacer entender que Billy no era el único desollado y tal vez creaban un ejercito.

Nancy: Iremos a indagar a casa de los Holloway, ¿Crees poder quedarte aquí con Bella?

Jone: Claro, lo haré.

En cuanto dije que si, Nancy y los demás comenzaron a subir las escaleras para salir del sótano, pero Fany se detuvo.

Estefanía: Pase lo que pase, cuídala por mí, ¿Okey?

Yo asentí con una sonrisa y al despedirme de los demás con un simple "adiós", miré a Bella, la cual seguía en el mismo estado, pero tanto la había observado, que olvide por completo la parte en la que me dejaron solo en una casa totalmente desconocida, en donde podría entrar alguien y tacharme de ladrón o algo peor.

Jone: ¡Mierda!

Miré para todos lados, hasta que volví a Bella y comencé a intentar nuevamente poder despertarla.

Jone: Bella, Bella... ¿Me escuchas?

Con una mano, tomé la de ella y con la otra, acariciaba su mejilla.

Jone: Bella, hazlo por mí, despierta... Por favor.

Su rostro se veía sumamente hermoso, tenía pecas, las cuales admire con fascinación, su piel era tan blanca, sus pestañas tan largas y perfectas, sus cejas pobladas pero no tan marcadas, hasta que llegué a sus labios, tenían el tono rojizo perfecto, suaves y perfectamente equilibrados. Me fue inevitable no posar mis labios sobre los suyos y como si de un cuento se tratará, Bella comenzó a moverse.

Me despegué de ella con rapidez y con ambas manos la tomé del rostro.

Jone: ¿Bella? Bella, tú puedes, despierta.

Bella abrió los ojos despacio y algo aturdida, intentó levantarse.

Jone: Bella, tranquila, soy Jone y estas a salvo, trata de calmarte.