Un Mesías entre Demonios - High School DxD y Serie Persona

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Aplastó a Zeruel del cielo como la caída de un cometa.

El ángel había ascendido sobre sus alas para desafiar a la bestia, elevándose magníficamente sobre alas de puro fuego. Un solo golpe de revés de la inmensa zarpa con garras lo envió hacia abajo, estrellándose contra el suelo. Bellum se alejó de la mano del Arcángel, arrancado de su alcance por la fuerza del impacto.

Y entonces el dragón se abalanzó sobre él, con las fauces abiertas y las alas extendidas como velas sobre su lomo. Garras más largas que el brazo de un hombre inmovilizaron a Zeruel contra el suelo, aplastando la forma plateada del ángel y golpeando su cuerpo blindado contra el suelo.

"Haré añicos la idea de paz", repitió, con burla cargada en cada palabra y sílaba gruñida, "la romperé como el frágil cristal que es".

Nidhogg bajó el hocico, tan cerca que una bocanada de escarcha que salió de sus fosas nasales cubrió la coraza del ángel con una capa de escarcha que se extendía.

"Y comenzaré por devorar este Ángel de Poder ante tus ojos".

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Azazel había decidido renunciar a sus guardaespaldas para seguir al dragón. Se necesitaba a sus hombres en las defensas en caso de que otra ola de usuarios de Sacred Gear atacara sus posiciones. Esto le sentaba bien. Su breve incursión desde líneas amigas no fue más que una misión de exploración para ver por sí mismo a qué se enfrentaban. Las ideas de contrarrestar a la bestia ya daban vueltas dentro de la cabeza del Ángel Caído.

"¿Esto es lo que deciden enviar contra nosotros?" La voz de Grigori estaba teñida de desconcierto mientras contemplaba la masacre que la criatura dejaba a su paso destructivo, "¿Un dragón?"

"No es un dragón común y corriente", comentó Vali detrás de él, "también enviaron a uno malvado".

"Y al hacerlo, cimentaron su propia derrota y al mismo tiempo aseguraron los cimientos de nuestra alianza", sonrió sombríamente el hombre canoso.

El chico se volvió hacia él con las cejas arqueadas.

"¿Tienes un plan?"

"Mejor que eso", sonrió Azazel, "acabaremos tanto con el dragón como con cualquier argumento en contra de la paz. Será como matar dos pájaros de un tiro".

Su protegido se dio cuenta de inmediato.

"Quieres sellarlo."

"Sí", el Ángel Caído asintió brevemente, "Se ha hecho antes. En el raro momento en que las tres facciones trabajaron juntas durante la Gran Guerra. Deberías saberlo, Vali. Tu Sacred Gear fue el resultado de ello".

"Así fue", dijo el híbrido humano-demonio sin comprometerse.

"Si lo logramos", Grigori estaba demasiado absorto en su propia emoción como para notar la absoluta neutralidad en el tono del chico, "entonces demostraremos a todos que los ángeles, los demonios y los ángeles caídos son capaces de trabajar juntos. Esta es una oportunidad. Muy bueno para dejarlo ir."

"De acuerdo", dijo el chico, tan evasivamente como antes.

"Rápido Vali", instó Azazel, "Ve a buscar a Michael y Sirzechs. Diles que los estoy esperando aquí. Debería poder duplicar el mismo hechizo que encerró a esos dos. Juntos, los tres, nuestro poder combinado debería ser más más que suficiente para encerrar a esta criatura."

"Eso es lo que temía que dijeras."

El Ángel Caído frunció el ceño ante la extraña elección de respuesta y estaba a punto de darse la vuelta cuando sintió una mano presionada en su espalda.