[two] seattle grace.

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chapter two.
" seattle grace "

Me senté junto a Meredith para presenciar la primera intervención de George, quien parecía la persona más nerviosa del mundo en ese momento

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Me senté junto a Meredith para presenciar la primera intervención de George, quien parecía la persona más nerviosa del mundo en ese momento. Observé cómo se movía de un lado a otro, ajustando su uniforme y repasando mentalmente los pasos de la cirugía que estaba por realizar.

— Va a desmayarse. — comentó un chico a mi lado, y lo miré con desaprobación por su falta de empatía. — Código marrón en sus pantalones. Le sudan las manos, va a perder los guantes. — agregó, despreocupado, mientras comía de su chocolatina

Ahora mismo, lo único que pasaba por mi cabeza era la furia que me invadía al escuchar los comentarios despectivos del chico a mi lado. Una parte de mí deseaba que se atragantara con su chocolatina.

— 10 pavos a que la lía. — comentó otro chico

— 15 a que llora. — dijo Cristina, agregando otro comentario pesimista a la conversación, y me giré para mirarla con sorpresa — ¿Qué? Es George. — explicó Cristina

Rodé los ojos ante el comentario de Cristina. — Ya sé que es George, pero ¿eso justifica ser tan pesimista? —respondí con cierta irritación en mi voz

— 50 a que todo sale bien. Él es uno de nosotros. El primero que ha entrado. ¿Y vuestra lealtad? — dijo Meredith y su comentario resonó en la sala

El chico que comía la chocolatina se rio ante el comentario de Meredith. — 70 a que no encuentra el apéndice. — volvió a comentar Cristina

— Los veo. — dijo Izzie

Burke entró en la sala y todos nos centramos en la intervención con atención. — Ya empieza — anunció Meredith

El chico de la discoteca del cual ya sabía el nombre, Alex, entró en la sala burlándose de George. Su presencia agregó una capa adicional de tensión al ambiente ya cargado.

George pidió un bisturí y, para mi sorpresa, en lugar de recibir el apoyo y la seriedad que merecía su solicitud, todos empezaron a aplaudir y reír. La situación me dejó perpleja; ¿cómo podían burlarse de él en un momento tan crucial?

Todo iba bien hasta que, en un momento de descuido, rasgó sin querer el ciego. Un escalofrío recorrió mi espalda al presenciar el accidente, y sentí una oleada de nerviosismo mientras observaba la reacción de George. — Vamos, George. — susurré nerviosa

Burke echó a George y supe lo que venía. — 007. — dijo Alex mientras seguía comiendo con indiferencia. Con un nudo en la garganta, me levanté de mi asiento para salir de la sala

— ¿De qué están hablando? — me preguntó Izzie antes de que me fuera, con una expresión de confusión en su rostro.

Me detuve un momento, indecisa sobre si debería explicarle lo que acababa de suceder o simplemente salir de la sala. — Licencia para matar. — respondí brevemente



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⏰ Última actualización: Mar 19 ⏰

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𝐚 𝐭𝐡𝐨𝐮𝐬𝐚𝐧𝐝 𝐲𝐞𝐚𝐫𝐬; alex karevDonde viven las historias. Descúbrelo ahora