Sonic llegó a la casa de Amy, encontrándola apoyada en la barandilla, su mirada perdida en la serenidad del jardín. Su postura era seria, una estatua de reflexión que no registró la llegada de Sonic. Él, movido por un impulso de consuelo, la abrazó por detrás, rodeando su figura con sus brazos en un gesto de apoyo silencioso.

Amy se sobresaltó ligeramente al contacto, pero luego se relajó en el abrazo de Sonic, su cuerpo cediendo a la familiaridad y el calor.

- Sonic... -su voz era un susurro, cargado de emociones que aún no se atrevía a expresar.

El jardín, con sus flores y árboles, era testigo de este encuentro, un escenario que contrastaba con la complejidad de sus sentimientos. Sonic esperó, pacientemente, a que Amy compartiera lo que pesaba en su corazón, listo para escuchar y, si era necesario, para actuar.

Amy, con la voz quebrada por el dolor, reveló la trágica noticia a Sonic.

- Me llamaron de mi familia... mi madre ha fallecido -confesó, las palabras cargadas de un pesar inmenso.

Sonic, sintiendo el peso del dolor de Amy, la abrazó aún más fuerte, ofreciéndole un consuelo silencioso.

- Amy, lo siento mucho -murmuró, su voz suave y reconfortante- Estoy aquí para ti, para lo que necesites.

En ese abrazo, Sonic intentaba transmitirle toda la fuerza y el apoyo que ella necesitaba en ese momento de pérdida. Aunque las palabras eran insuficientes para aliviar el dolor, su presencia era un faro de esperanza en medio del duelo de Amy.

La tarde trajo consigo una reunión de corazones y espíritus en el taller de Tails. Uno por uno, los amigos de Amy llegaron, cada uno llevando consigo palabras de consuelo y gestos de apoyo. Shadow, Sticks, Cream, Zooey, Sally, Blaze, Espio, Silver, Big, Tikal, Charmy, Tails y Sonic, casi todos se congregaron alrededor de Amy, formando un círculo de amistad que la envolvía como un abrazo colectivo.

- Estamos aquí para ti, Amy -dijo Sally, su voz firme y llena de compasión- No tienes que pasar por esto sola.

Uno tras otro, sus amigos compartieron recuerdos de la madre de Amy, celebrando su vida y el amor que había dejado atrás. Las risas y las lágrimas se entrelazaron, y aunque el dolor de la pérdida era grande, la presencia de sus amigos le recordaba a Amy que la luz del amor y la amistad siempre encontraría una manera de brillar a través de la oscuridad.

En medio del círculo de amigos, Amy compartió una anécdota que trajo una sonrisa a pesar del dolor.

- Cada vez que mi madre me visitaba, siempre preguntaba si Sonic ya era mi novio -dijo, y aunque sus ojos aún reflejaban tristeza, una risa suave se escapó de sus labios.

El grupo no pudo evitar reírse un poco con ella, un momento de ligereza en medio de la solemnidad. Amy continuó contando historias y recuerdos, cada uno un pequeño paso hacia la sanación, una manera de mantener viva la memoria de su madre mientras aligeraba su propio dolor.

Mientras Amy recordaba a su madre, cada uno de los amigos presentes en el taller de Tails ofreció cumplidos y palabras amables sobre ella. Aunque muchos no habían tenido el privilegio de conocerla en persona, las historias y el amor que Amy compartía sobre su madre les permitían saber que era una persona de gran bondad y carácter.

- Debe haber sido una mujer increíble para criar a alguien como tú, Amy -dijo Blaze con una sonrisa cálida.

- El mundo necesita más personas con el corazón y la fuerza que tu madre tenía -añadió Silver, asintiendo con respeto.

La habitación se llenó de un sentimiento de comunidad y aprecio, y aunque la ausencia de la madre de Amy era profundamente sentida, las palabras de sus amigos ayudaban a pintar un cuadro de su carácter y su legado, un legado que viviría a través de Amy y las vidas que ella tocaba.

𝕋𝕦 𝕒𝕞𝕠𝕣 𝕒𝕣𝕔𝕠𝕚𝕣𝕚𝕤 𝕘𝕣𝕚𝕤 💛x💙 (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora