Vamos, dinos qué sabes acerca de la lindura, no te gustaría ser torturado hasta que nos digas, ¿verdad? — Douma se acercó a él y lo tomo del hombro.

Dan rechisto con la mirada, antes de suspirar, ahora se sentía como idiota, pero, era verdad todo lo que había dicho, solo podía rogar por dentro a Dios que estuvieras bien.

Ahora mismo seguro está en peligro. — Bajo la cabeza con tristeza. — Ella fue secuestrada por los hombres, o Bueno, no estoy seguro...

¿Como que no estás seguro? ¿Que le pasó? — Michikatsu apretó más su cabello haciéndolo soltar varias pequeñas lágrimas de dolor, Hakuji tomo del hombro al contrario diciéndole con acciones que se calme.

Cuando los hombres nos estaban llevando a mi y a unos pequeños... se escuchó un temblor, un fuerte temblor, y, alcancé a ver fuego..... — Susurro, para después mirar al cielo, y comenzar a temblar de forma descontrolada al recordar aquel escenario. — Y pronto, vi por el cielo un dragón volando..... no se pero algo me dice que se llevo a Hikori..

¿Hikori? Ah, ese es un nombre tan gemible~ — Susurro Douma, este se ganó las miradas de extrañeza y a la vez de asco de sus dos compañeros, y una de impotencia de Dan.

¿Un dragón? — Kokushibo preguntó, Dan asintió, entonces apretó la mandíbula. — Tsk.... Se l llevo un demonio hibrido.

Los demonios híbridos son débiles, y siempre se la pasan en cuevas, tenemos que buscar en todas quizás así la encontremos. — Miró a sus compañeros, quienes asintieron.

Se iban a dar la vuelta, pero antes de que lo hicieran, Dan les habló.

Oigan... — Les llamo, los tres demonios lo voltearon a ver. — P-Pero... ¿para que quieren a Hikori...? Es solo una mujer...

Exacto. — Michikatsu volteo su cuerpo hacia él y camino unos cuantos pasos. — ¿Sabes cual es el propósito de las mujeres en este mundo? Dar vida, ahí tienes tu respuesta.

¿N-No pueden simplemente adoptar...? No.... Sería muy cruel hacerle eso... por favor no lo hagan... — Susurro, de tan solo imaginarse eso ya hacía que le dieran ganas de vomitar literalmente.

Si nos reproducimos con ella, hará que nuestros hijos sean igual o más de poderosos que nosotros, y así, podremos acabar con nuestros enemigos, idiota. — Kokushibo frunció el ceño mirando con odio y desagrado a Dan, quien comenzó a temblar aún más ante sus palabras.

Y, sin dejarlo hablar, este y los otros dos demonios se dieron la vuelta y salieron de ahí, Dan, sin poder aguantar el cansancio y temblor de su cuerpo se dejó caer al suelo donde empezó a llorar con más fuerza y dolor.

<<Hikori... solo espero que estes bien...>> — Pensó apretando sus puños.

[••••]

Abriste tus ojos con lentitud, sintiendo todo tu cuerpo pesado y débil, con un leve dolor de cabeza, te levantaste notando que estabas en un sofá, cómodo al parecer.

Los rayos del sol entraron por una ventana que estaba cerca tuyo, eso hizo que entrecerraras los ojos con molestia, miraste por la ventana, alcanzado a ver qué mostraba el exterior de un patio, tanta fue tu sorpresa al ver en este al cazador que te había salvado, al parecer limpiaba su arco y flechas.

Con dificultad, te levantaste del sofá y caminaste hacia la puerta de salida, donde la abriste haciendo ruido al hacerlo, eso provocó que el cazador te volteara a ver.

El bosque de los demonios | Pilares, Lunas superiores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora