°•A Demented Suicide•° TWD [Glenn Rhee x Male Oc]

"Prólogo"

°•Recuerda que no desperdicié 15 años de mi vida para criar a una perra mantenida, yo no te parí para que complascas a las personas, solo a una, solo a una y esa será a la que ames más que a mí o a la vida•°

— Atte: La que te parió por error.

     Narrador Omnisciente

Las sogas estaban tensas bastante firmes y bien amarradas los engranajes bien sujetados y bien colocados, el saco con tierra húmeda a la altura perfecta con una atadura espléndida lista para cubrir lo que estuviese abajo de esta. La lápida perfectamente pulida y nivelada meticulosamente, las letras de su nombre resplandecientes, el hoyo estaba en el lugar perfecto con un muy lindo y cómodo ataúd con flores color vino y cremita a su alrededor. A unos milímetros del borde del hoyo se encontraba un joven chico con los cabellos negros con los ojos azules intensos y brillantes, admirando con el rostro neutro el arma automática que cargaba en una de sus manos estaba resplandeciente seguramente recién limpia de la mejor forma.

— He esperado y planeado tanto esto... Se siente magnífico, música caballero... — Suspiro encantado cuando la computadora con IA empezaba a resonar la música que tanto amaba y deseo en su funeral — Es hora de irnos de este infierno por una puta vez... — Colocó la punta de la pistola a un costado de su cabeza que estaba calibrada y manipulada lo suficiente como para atravesar su cráneo y así también llegar al iniciador del mecanismo que le había llevado días perfeccionar para tener un perfecto entierro sin nadie alrededor — Aquí vamos... — Pero antes de que pudiese por fin tener un descanso y recibir su anelada libertad unos ruidos y murmullos raros sonaron a unos metros dentro del cementerio — ¿Que diablos?..

"Se suponía que nadie debería estar aquí, estaba en el trato, el cementerio estaría cerrado y sin ningún empleado... Me cagan esos empresarios estúpidos.."

— Oiga señora no puede estar aquí, el lugar está cerrado y sin... ¿Que carajos... — Al notar el estado de la mujer que caminaba hasta el chico, vió como la mujer tenía la piel pálida y los ojos blancos con baba cayendo por su boca abierta y caída hacia un lado — Una drogadicta... — Murmuró confundido pero sabiendo como era el aspecto de esas personas dudaba que la mujer lo estuviera, tampoco tenía cara de serlo.

Suspirando resignado a dejar su plan de suicidio, le coloco el seguro al arma antes de ponerlo en la parte tracera de sus pantalones y cinturón, camino a pasos lento y con precaución cerca de la mujer. Con las manos en alto, para tratar de tranquilizar y también de evitar cualquier situación.

— Señora será mejor que me escuche, tiene que retirarse de aquí, vale, este lugar está cerrado y está prohibida la entrada la pueden meter a la carc— Y antes de que pudiese terminar de hablar la mujer se abalanzó sobre el tratando de acercar su rostro al chico con la intención de morder lo, el azabache suspirara confundido por aquello — ¡Señora detengase! ¡Alejense de mí! — La empujó suavemente haciéndola retroceder pero está no dejaba de tratar de darle una mordida, sus dientes se cerraban en la nada haciando que el ruido empezará a irritar al chico — ¡Señora se lo advirto! ¡La denunci— El chico paro su hablar al por fin notar el frío tacto de sus manos sobre la mujer de inmediato un tremendo susto recorrió su cuerpo — ¡¿Está teniendo una sobredosis?! ¡Un ataque! ¡Déjeme ayudarla señora! ¡Hey! ¡Deje de intentar morderme! — Tubo que colocar su antebrazo en el tórax de la mujer derribandola al suelo atajandola contra el pasto húmedo — ¡Deje de moverse! — Para cuando coloco su otra mano sobre el pecho de la mujer para apresarla mejor el chico empezó a sudar frío, el corazón de la mujer no latía, ni un puto latido.

Al calcular eso su sangre se helo y el cerebro suyo se desconecto de su cuerpo entrando en un parálisis del susto. La mujer aprovecho aquello para tener control sobre el, la mujer se coloco rápidamente sobre el tratando de comérselo.

— ¡M-maldito demonio! ¡Quitate! ¿Que clase de poseída eres? —  Se quejo el chico tratando de quitársela de encima, gracias a el entrenamiento militar sabía saber que hacer. De un momento a otro el azabache estaba sobre la mujer con sus piernas a sus costado y con una mano en el cuello de la mujer, saco su arma de su espalda y apunto a su pecho, pero la mujer ni se inmutó y el chico simplemente titubeó ¿Que le pasaba a esa mujer? — Solo detengase o tendre que dispararle — Está aún cerraba y abría su boca tratando de morderlo y las manos de mujer trataba de agarrarlo o rasgar el traje del chico queriendo arrancar la carne de sus brazos, lo estaba lastimando — Okay... Después de todo me suicidare luego... — El chico suspiro antes de mirar con una seriedad a la mujer pero está solo gruñía sacando baba de su boca. El chico jalo el gatillo y el sonido del disparo resonó por todo el vacío, cementerio y la bala de hierro y plomo atravesó la carne de la mujer — Oh jodida mierda... — Gemidos y gruñidos aún salían de la mujer tratando de agárralo, el chico no entendía nada ¿Cómo? Ni sus mayores del ejército que habían sido entrenados para aguantar una bala seguían igual como está mujer — Puta madre — Le volvió a meter otro balazo pero en el corazón, la mujer se movía ¿Fallo? No, no lo hizo, el sabía dónde estaba el corazón perfectamente — Otro... — El sonido del disparo volvió a sonar por tercera vez, gruñidos y semi gritos de hambre — ¡¿Cómo se supone que mueres?! — Grito ya entrando en pánico, volvió a meterle unos balazos en el pecho de seguido aún se movía — ¡Muérete! — Las balas se acabaron y la mujer seguía queriendo comérselo — ¡Yaaaa! ¡Cállate!— Grito arto no tenía paciencia y esto que lo apeligtaba ya lo llevo a su quicio, con el mango del arma bien agarro empezó a golpear la cabeza de la mujer con la parte tracera del mango, con fuerza brutal golpeó el cráneo de la mujer una y otra vez salpicando se con la sangre y carne desmenuzada, dejo de moverse una vez que atravesó el frágil hueso de su cráneo.

"Por fin muere, está es la primera vez que mató a alguien pero esto, creo que es diferente ya estaba muerta antes ¡¿Cómo se movía sin un corazón latente?! Puta madre ya estoy sucio y sin balas, arruinaste mi plan perfecto, gracias vieja drogadicta"

Se levantó del suelo, limpiándose el resto de tierra de sus pantalones sin darle importancia a la sangre que estaba salpicanda por su rostro con el pañuelo bien colocado en su bolsillo de la chaqueta negra de su perfecto traje se limpio mínimamente los retos que estaban alrededor de su boca y nariz no quería sangre infectada de drogas lo aturdiece. Camino fuera del establecimiento con enojo y algo muy confundido con lo que acababa de suceder.

°•Sabes... No te entiendo, no puedo comprenderte, eres un ser ilegible para mi, pero sin embargo me atraes a ti como un imán a otro imán. No puedo, no quiero y no voy a separarme de ti aún que el mundo me lo impida. Tú eres por quién sigo vivo en este infierno•°

— Atte: El loquito del asiatico.

¡Yupiiiii!

[ • • • ]