Gran prédica, liderazgo mediocre

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Frase de inspiración: Se puede ser un gran predicador y un líder mediocre al mismo tiempo
Podcast: predicólicos - Lucas Leys

¡Hola amigos! ¿Alguna vez fueron líderes o jefes de algún grupo?

Yo recuerdo que cuando estaba en el colegio o en la universidad se solía hacer muchos trabajos en grupo que al final terminaban mal, sobre todo en los tiempos de colegio... ¿Lo vivieron? Los profes decían que formemos un grupo de determinado número de personas de 2 hasta 5 y así, en la mayoría de esos grupos siempre salía mal todo, nadie hacia nada... Y uno sentía la culpa y el remordimiento comiéndole por dentro, incluso yo tenía pesadillas en ese tiempo con el día de exposición y me sentía tan mal que terminaba haciendo el trabajo de investigación yo solo y ponía a los demás del grupo como integrantes igual solamente para no provocar peleas y por miedo a que esas personas se alejen... Qué ingenuo era... Si tuviera que hacer grupos ahora los expulsaría si no hicieran nada... Solía ser tan inocente y la gente se aprovecahaba de ello porque recuerdo varias veces haber formado grupos con personas que yo ya sabía que no iban a hacer nada y no voy a decir sus nombres por respeto, pero ellos querían formar el grupo conmigo para que haga el trabajo gratis, por lo menos que me hubieran dado para mi recreo, bien hubiera sido.

 El punto es que en el ejercicio de liderar o consolidar liderazgo debemos definir ciertas cosas, ya que incluso los profesores nos enseñaban mal este tema. Decían escojan un líder o representante del grupo como si fueran sinónimos y no lo son para nada, incluso como jefe de grupo... Pero el jefe simplemente da órdenes y nada más, no toma riesgos, no acompaña a su gente, no da el ejemplo ni muestra el camino que se debe tomar o las decisiones importantes de la vida y hoy en día hay muchos jefes en las iglesias, pero muy pocos líderes. 

Tenemos a mucha gente que predica muy bien, con excelencia muchas veces, pero eso no es sinónimo de que sea un ejemplo de liderazgo porque predicar es más fácil que liderar; el predicar se aprende, se practica, se debe tener elocuencia, movimiento escénico, desempeño del lenguaje corporal, pero todo esto se puede aprender con la práctica, incluso en un curso o instituto de oratoria te lo enseñan, puede que seas un gran predicador y está bien, pero Jesús no fue solamente un gran predicador, de hecho, sólo tiene una prédica o sermón que es el que conocemos como sermón del monte, pero Él fue en cambio más relacional e intencional, él solía estar con sus amigos, con su gente y discípulos, solía enseñar mientras comían, solía contar historias mientras iban caminando para llegar a otras ciudades, iba enseñando sobre el cielo mientras lo comparaba con los niños que jugaban con Él. 

Si se dan cuenta esta experiencia de compartir el mensaje de Dios es muy diferente a lo que los pastores y templos suelen hacer hoy, simplemente reuniones semanales en donde se realiza un monólogo, que si, que es muy bonito, que bendice nuestras vidas y toca nuestras emociones, pero esas actividades dominicales no engloban lo que realmente es hacer iglesia. Sería bueno pensar acerca de nuestro caminar y la forma en que compartimos el mensaje con las demás personas, ya que hay un montón de recursos más para compartir la belleza del mensaje de Dios y cada una de esas formas es igual de valiosa que las prédicas. Que nuestro Dios nos de más creatividad y recursos para que todos conozcan lo hermoso que Él es y seamos instrumentos en sus manos. 

Solo fluye!Where stories live. Discover now