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chicas, id comentando que siempre es lo que más me anima a escribir <3<3


...

"Lo que no entiendo es qué necesidad hay de tener estas reuniones un puto domingo a las nueve de la mañana..." Farfulla Juanjo, mientras hace un nudo con los cordones de su sudadera. El frío del exterior hace que las ventanas del castillo se empañen, impidiendo que se pueda ver el paisaje a través del cristal. "Así no hay quien cojones descanse."

"Sabes perfectamente que es la única hora que todos los Prefectos tenemos libre." Le contesta Denna, que camina a su lado con el brazo entrelazado con el suyo. "Y si lo que quieres es descansar, a lo mejor deberías de plantearte no quedarte hasta las tantas en la Sala de los Menesteres."

Juanjo suelta un bufido a modo de respuesta. Es sabido por todos los estudiantes que los sábados por la noche, la Sala de los Menesteres se transforma en el lugar de reunión oficial, en un intento por poder socializar más allá de la Sala Común de cada Casa. De lo único de lo que se arrepiente Juanjo es de haber intentado seguir a Álvaro en su hazaña de terminar toda una botella de Whiskey de Fuego en una noche.

Cuando llegan al aula en la cual los habían citado, los demás Prefectos ya se encuentran ahí. Son dos por cada casa, por tanto, sólo son ocho los estudiantes ahí reunidos.

"Hombre, por fín os dignais a aparecer, eh." Dice Salma, la Prefecta de Slytherin, una vez entran en la sala. "Siendo sincera, tenía dudas de que fueras a aparecer, después de anoche."

"¿Cuándo me he saltado yo una reunión?" Cuestiona Juanjo, acercándose al resto del grupo con una sonrisa. Inmediatamente, se sienta al lado de Bea y Lucas, los Prefectos de Hufflepuff. La chica le da un abrazo, pasando la mano por su espalda en muestra de apoyo. "Además, no fue para tanto."

El sonido de incredulidad no se hace esperar entre sus compañeros. Siendo sinceros, ni él mismo recuerda muy bien qué ocurrió la noche anterior. Quien más se ríe acaba siendo Paul, cuyo pelo está desordenado en todas direcciones, con los ojos tapados por unas gafas de sol. Violeta, a su lado como Prefecta de Ravenclaw, lleva otras gafas a juego con el chico.

"Menudos huevos, toda la noche repartiendo chupitos de hidromiel como si os fuera la vida en ello." Dice el chico, riéndose suavemente. "No se puede salir contigo, que acabamos todos en la mierda."

Juanjo se lleva la mano al pecho, en un gesto de fingida afectación.

"Pero, Delgado, con lo bien que te lo pasaste anoche gracias a mí, como dices eso." Se acaba burlando del chico, oyendo al instante los silbidos sugerentes de sus amigos, que se unen a la burla.

Paul enrojece ante la atención de sus compañeros, sin contestar. No es ningún secreto para los presentes que Paul y Álvaro llevaban años en un tira y afloja, incapaces de dar el paso hacia algo más. Sin embargo, desde finales del curso pasado, la relación entre ellos se había vuelto mucho más estrecha e, inevitablemente, había acabado desarrollándose en algo más intenso que una amistad.

Juanjo no está muy seguro del alcance de los sentimientos de Álvaro hacia Paul, pero sabe perfectamente que el Prefecto de Ravenclaw no podría estar más encandilado por el slytherin.

Por eso, cuando anoche, cansados ya del alcohol y la fiesta, comenzaron a hacer el camino de vuelta a sus respectivas habitaciones; Juanjo acabó obligando a Paul a ser él quien se asegurara que Álvaro llegará bien a las mazmorras de Slytherin. La última vez que los había visto, desaparecían entre los pasillos, cogidos de la mano.

"Gracias a tí..." Paul se ríe, pero no parece genuinamente molesto por la broma.

"¿Pero al final qué?" Pregunta Bea, a su lado, enarcando las cejas. El ravenclaw gira la mirada, claramente incómodo. Juanjo sabe perfectamente lo que es sufrir el interrogatorio de sus amigos, así que se decide a intervenir.

i solemnly swear (that I'm up to no good)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang