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Inglaterra1935

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Inglaterra
1935


El sentimiento que mostraba no era auténtico simplemente era una expresión más de la cual ya estaba acostumbrado a mostrar ante el público. Su padre; quién con una copa en mano se mostraba alegre con sus invitados estrellas y sus hermanos y hermanas disfrutaban del baile con sus respectivas parejas, su madre siendo acompañada por su mucama ambas estaban con las otras damas en el extremo del salón riendo posiblemente por alguna anécdota o hablando de alguien a sus espaldas (era más creíble lo último).
En cambio el, solo sonreía viendo a los invitados pasar.
¿Porqué? Es la pregunta y la sola respuesta solo le hacía vomitar.

Su padre le había dicho: busca a tu pareja. Con más poder, con más porte, con más dinero. Y eso era lo que lucifer morningstar estaba haciendo, no por gusto tampoco como si ansiara mucho ya contraer matrimonio, pero su padre le había dado una clara y única órden algo de lo cual se reusaria, pero siendo un simple Omega no es como si logrará hacer o marcar mucho la diferencia.

Es por eso que ahora mientras bebía un poco de vino miró a "sus posibles pretendientes" Todos alfas, Todos hombres y mujeres creyéndose mejor que otros. Unos incluso le devolvían la mirada algunos solo por respeto, pero otros incluso insinuando algo más. Sus sonrisas, viles sonrisas que ocultaban secretos mucho peores que el suyo.

Como los odiaba

Odiaba con todo su ser haber nacido Omega. Ser el único de su familia, ser el único adefesio roto que solo había nacido para procrear. Y aún así creer y hacer ver qué solo era eso un Omega débil que debía ser protegido.

- si continúa usando mucha fuerza es posible que termine rompiendo la copa - escuchó a alguien decir a sus espaldas. Sorprendido soltó por inercia la copa ocasionando que está terminará en el suelo derramando todo el líquido.

- ¡Lo siento! Una disculpa yo-

- No es necesario que usted se disculpe. La culpa es mía por sorprenderlo de esta manera. - habló el hombre mientras levantaba los pedazos de cristales. - ¿Se encuentra bien?

- si, muchas gracias, por favor no sé moleste en un momento viene alguien a levantar los vidrios o sino usted terminará con una herida .

- Al contrario. Es mejor hacerlo ahora o es posible que el herido sea usted - hablo con calma sin levantar aún el rostro.
Lucifer en cambio quedó encantado al instante. El hombre no poseía ningún traje que opacara el suyo aún así lo simple lo hizo destacar. Traía un sombrero no dejándole ver su cabellera, pero su porte. Era muy posible que el hombre fuese más alto con él. - Me disculpó. Solo quise saludarlo, pero terminé causando un desastre.

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