Sukha||Taegi.

10

—Vi a unas donccellas bastante bonitas—prosiguió Yoongi buscando sacar información acerca de su esposo, por si tenía alguna amante allí.

—¿Te gustan las cosas bonitas?—interrogó y alzó su rostro viendo al omega, quien afirmó con lentitud—, parece que tenemos una coincidencia, también me gustas las cosas bonitas, sobre todo cuando puedo compararlas con las flores.

—¿Hay alguna doncella de este palacio que recomiende?

Taehyung le miró incomprensible: «¿Por qué su esposo estaba buscando otra ayudante?»

La puerta del cuarto fue tocada—Su alteza, traje el té que me pidió, voy a entrar—se escuchó una voz dulce y femenina del otro lado de la puerta. Taehyung solo bajó su mirada para seguir en lo suyo. Min Yoongi se quedó sorprendido cuando por la puerta, vio ingresar un rostro muy familiar de sus vidas pasadas, era la quinta concubina que fue seleccionada por su suegra en sus vidas pasadas. Esa piel pálida, blanca, un lunar en medio de su mejilla izquierda, ojos grandes y labios rojizos, era la señorita Lee Ji Eun, una de las favoritas y de las más bellas del concubinato de su alfa. Entonces: «Siempre tuvo escondida a esa amante en el palacio hasta que llegó al Harén».

Ella hizo una reverencia de respeto y dejó sobre la mesa del escritorio aquel té, Yoongi hizo una mueca de cierto disgusto, no es que ella le haya causado problemas, las únicas problematicas fueron tres mujeres, dos de ellas se hicieron amigas intimas de la señorita Seo Yeji, y por supuesto la tercera concubina que fue un dolor de espina en todas sus vidas pasada.

—Ella es mi ayudante personal en este palacio—agregó Taehyung y siguió en lo suyo—, mirela bien ¿No le parece indicada?

La señorita Ji EUn contempló al esposo del General e hizo una reverencia con suma elegancia. Yoongi meneó mas rápido la tinta y por la fuerza, hizo caer el frasco a un lado y manchó parte de los documentos de su esposo, e incluyendo el traje de él.

—¡Ah!—Taehyung se levantó de un solo sorprendido cuando aquel liquido se derramó. La señorita Ji EUn sacó un trapo, buscando limpiar rápido, pero fue en vano, varios papeles ya se habían manchado.

Yoongi contempló aquel desastre y limpió con sus manos su propio traje, al notar que su esposo también se había manchado, llevando uno de color celeste con negro ese día, sacó un pañuelo.

—¡S-su alteza! no fue queriendo yo-...—Yoongi corrió donde su esposo,buscó limpiar y pasó encima aquel trapo hasta que tocó sin querer la parte íntima del alfa, Taehyung dio un pequeño respingo y detuvo al omega con rápidez, pasando saliva con dificultad.

—Es suficiente—ordenó y levantó a su esposo—. Ji Eun, ve y me busca dos cambios de ropa.

—Si, mi señor—afirmó la doncella que miró aquel desastre y preocupada salió a pasos apresurados de aquel cuarto.

Taehyung contempló las manos machadas de su esposo. Lo tomó de la muñeca y empezó a dirigirlo a una puerta, el alfa la abrió e ingresó a un cuarto más grande donde había una pequeña sala, una cortina cubría lo que era una cama grande y luego había una puerta más que daba al baño principal.

—Fue sin querer, no quise mancharlo—musitó Yoongi lleno de miedo al pensar que sería lastimado de nuevo, las imagenes de su madrastra y los recuerdos de los golpes llegaban una y otra vez—. A-alfa...por favor, déjeme.

—Quédate aquí.

Taehyung desapareció por la otra puerta, Yoongi miró a su alrededor, nervioso y esperando lo peor. Si bien Taehyung jamás le puso una mano encima, había cometido un error grande y arruinó documentos importantes del trabajo de su esposo. Bajó su mirada y empezó a presionar sus dedos con fuerza. Vio a su esposo salir de aquella puerta trayendo consigo un recipiente hondo de vidrio. Taehyung puso aquel objeto sobre la mesa que estaba cerca de su esposo y tomó aquellas manos para meterlas adentro. Yoongi le contempló con sorpresa.