"Sine tags"

1- Soy yo "De mí para ti".

Dicen que identificarse con algo o con alguien es sumamente importante...

Que debes sentirte incluido y etiquetado como paquete de mercado pago (servicio de paquetería que te llega a la puerta de tu casa y no del tipo de paquete que "realmente" me gustaría).

Pero, volviendo a lo anteriormente nombrado, me cuestiono: ¿Cómo puede ser sumamente necesario etiquetarse cuando algunos estamos en el veremos de los líos sumamente extraordinarios?

Verán, les cuento un poco de mi historia para que no crean que uno es loca por andar delirando. ¡Eso sí que no hermanas! Porque delirar, forma parte del ABCD de mi diaria. La A, de amémonos ante todo. La B, del plan que te salva las papas cuando el plan A falla (situación que permite que te sigas mandando caga...) Y la C, de tremendo poto que se carga quién les habla (excelsas protuberancias en par que tengo en mi retaguardia)

¿Vieron que a la palabra "delirar" la tengo bien justificada?

¡Y con ustedes! La histriónica personalidad que me permitió no hundirme en la miseria de lo que significó para mí, timonear las adversidades de mi vida diaria.

Soy una persona que por designación tiene nombre y apellido... Bueno, mejor solo apellido porque con el nombre "todavía" lo tengo jodido. Hermosa criatura que desde hace varios años mora este planeta y les relata el cuento con pollera corta colorida y una barba muy tupida.

Supuesto hijo único nacido de padres muy conservadores y devotos a las enseñanzas impartidas en las letras de ese rectángulo bien duro denominado: "Sagrada Biblia". Y con rectángulo bien duro me refiero a que pude sentirlo en cada fracción de mi cuerpo a medida que me desarrollaba y aparecía sin querer, aquella niña que no concordaba con lo que mis padres querían y del modo en que su loco dios se lo imponía.

Y me refiero a su loco dios, porque el mío es el que porta la bandera de "Dios es amor". Aquel magnánimo al cual me aferro cuando siento que soy un incomprendido ante los ojos del resto. De Él, rescato la fuerza necesaria que debería haber obtenido de un abrazo fraternal en su momento.

Pero como todo en esta fracción de tiempo y espacio sucede por el hado y los movimientos de sus hilos, la rueda cíclica de la vida me puso unos maravillosos amigos en el camino.
Algunos dirán que somos un grupo algo especial, yo, más bien nos definiría como peculiaridades en compañía...

Tan iguales y a la vez, tan distintas.

¡Es que de eso se trata la vida! De ver la luz en donde se la necesita y si es en buena compañía, mejor todavía.

Así que a ti te digo: no te dejes derrotar por la ansiedad de sentirte etiquetado o incluido, lucha por tu verdad y sobre todo, por tu veracidad.

Así como yo, trato de hacerlo conmigo. No es una lucha fácil, ¿pero sabes qué? Vamos por muy buen camino...

Les comparto con mucha emoción 🥰, mi stiker ganador de la fase: