5+1 || Hyunin

Omega en apuros🦊

—Eso no es algo que haría Jeongin. —añadió Changbin.

—Lo sé. —asintió en acuerdo.

—¿Creen que este enfermo? —Felix empezó a morder sus uñas ansioso.

—Lo sentiría a través del lazo. —consoló tanto a los miembros como a él. —Pero igual voy a quedarme, no quiero dejarlo solo.

Felix asintió rápidamente en acuerdo dado que sentía lo mismo. Changbin sin embargo, hizo una mueca y negó.

—No puedes. Y tú tampoco. —dijo antes de que Feliz dijera algo. —Ambos están muy atrasados con sus partes pero podemos llamar a Seungmin de camino, él al igual que Jeongin grabaron todo hace días. —dijo antes de empujarlos a la salida.

Hyunjin se dejó guiar con un pésimo sentimiento arraigado en su pecho que sabía que le perseguiría todo el día hasta que volviera a casa con Jeongin.

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Cuando Seungmin llegó a casa se encontró con que había mucho silencio en esta, tanto que al inicio creyó que quizás Jeongin a la final si se había ido al estudio pero no fue así, entre más se acercaba a la habitación del omega mejor percibía el intenso y sofocante aroma a caramelo que emanaba.

Tocó la puerta pero no recibió respuesta así que ingresó tras unos minutos encontrándose con la figura acurrucada de Jeongin en un nido. Aunque nunca lo diría en voz alta lo encontró adorable.

Se acercó solo para comprobar que no tuviera fiebre pero al mínimo contacto Jeongin se quejó y se removió hasta despertar, sorprendiéndose al verlo. —¿Qué haces aquí, Minnie? —preguntó con la voz ronca por el cansancio. Su rostro estaba un poco pálido resaltando las ojeras que se formaban bajo sus ojos.

Resopló sentándose en la orilla de la cama. —Según los chicos estás enfermísimo pero yo te veo de maravilla, flojo. —picó su mejilla haciéndolo reír. Jeongin se quejó y volvió a cerrar los ojos.

—¿Por qué pensaron eso? —murmuró a lo bajo sin verle mientras se hundía en las mantas como intentando desaparecer en ellas.

—No lo sé, tú dime. —No respondió. Solo se escondió con mayor ahínco. Frunció el ceño. —¿Pasa algo? —parecía que intentaba ocultar algo pero no sabría decir el qué.

—¿No?

Eso no había sonado muy seguro de su parte.

Pero si no quería decírselo podía esperar hasta que él se decidiese a hacerlo.

Sonrió inseguro antes de asentir. —Está bien, voy a prepararte algo de comer no puedes vivir solo de dulces. Mientras busca el capítulo del anime que estamos viendo. —dijo con suavidad haciéndole saber que no insistiría, Jeongin soltó un suspiro de alivio lo cual le hizo sospechar con más razón.

Cuando el alfa desapareció de la habitación, Jeongin se volvió a perder en su mente. Estaba aterrado. A la deriva. Sin la menor idea de que hacer.

Sus pensamientos se fueron a la noche de ayer cuando después de dos semanas sintiéndose del asco finalmente se decidió a hacerse una prueba de embarazo. Por las dudas salió temprano de la empresa en dirección a un autoservicio, no podría verle la cara a nadie y que supiera lo que compraba. Solo lo compraría para estar seguro de que todo iba normal.

Él tomaba anticonceptivos era imposible estar embarazado, ¿Cierto?

Pero tuvo que obligarse a no llorar cuando recordó las probabilidades del 97% de embarazo aún con anticonceptivos en medio de un celo.

Había sido un tonto, tonto, tonto.

Apenas era su primer celó en pareja, ¿Acaso iba a quedar embarazado en cada uno de ellos?