𝙖𝙩𝙚𝙚𝙯 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩

haunted house

-¡Hwa ya te he dicho que no voy a entrar ahí!

-Vamos Woonie, no seas aburrido.

-Eso Woo, encima vamos con algo de alcohol encima.

-¡Eso es peor Yeo!

-Vamos, si entras con nosotros después te invitamos a algo.

-¡Eh! No hables por los dos Hwa. -Yeosang le dio un leve golpe en el brazo a su novio.

-A parte, nunca te dejaremos solo Woonie.

Acabaron por convencer a su amigo y se pusieron a la cola de la casa embrujada de aquella feria. La cola iba rápida, mucha gente se salía por miedo y otras salían corriendo de la casa a mitad de camino. Wooyoung se veía calmado pero realmente estaba muerto de miedo, es muy asustadizo y cuando se asusta intenta pegar a lo que fuera o hace otras cosas.

Ya estaban al principio de la cola y un chico alto con smoking les acompañó dentro de aquella casa. Estaba todo a oscuras y la voz de aquel chico hacía eco en su mente, se presentó y les explicó las normas de la casa.

-Mi nombre es Yunho y seré vuestro guía, hasta cierto punto, el día de hoy. Las normas son básicas, si tocas ellos te tocan. Si tienes algún problema de corazón te recomendamos que no hagas el recorrido y ya estaría, si sois tan amables de seguirme.

Comenzó a avanzar por un pasillo, de una de las habitaciones salió uno de los actores y les miró fijamente, hizo el gesto de irse pero dio media vuelta y corrió hacia el grupo. Wooyoung comenzó a alterarse y que Yeosang se agarrara a su brazo lo empeoraba.
Pasó de largo mientras se reía como un loco y lo perdió de vista cuando dobló una esquina.

Llegaron a lo que parecía el salón de la casa y el guía se despidió ahí. Ahora estaban solos y los tres amigos realmente eran unos miedicas. No sabían que hacer, todo estaba a oscuras y se escuchaban ruidos raros. Se abrió una puerta de golpe y vieron a un asesino con un cuchillo y toda su ropa llena de sangre. Tenia la cara pintada con pintura neon, parecia un maquillaje de payaso triste de circo, pero no pegaba con el traje, llevaba unos pantalones negros y una camisa rota (la cual estaba abierta).

Wooyoung inclinó levemente la cabeza y el payaso le imito. Dio un paso y fue cuando salió de ese trance para huir, pero sus amigos ya lo habían hecho, sin esperar.

-Mierda…

Comenzó a correr mientras escuchaba los pasos del payaso tras él, sin siquiera saberlo cruzó la misma esquina que el chico que los había asustado antes, llegó a una habitación y cerró la puerta de golpe, se apoyó en esta y soltó un suspiro.

-Por muy poco.

De detrás de las cortinas se dejó ver el actor, llevaba un hacha en la mano y tenía cara de loco. No paraba de reírse y empezó a asustarse de nuevo, cuando vio que se estaba acercando se apartó de la puerta y la abrió de golpe. El payaso estaba ahí, sonriéndole de manera maquiavélica. Del susto, impotencia o de no saber qué hacer, saltó hacia el payaso agarrándose a él en un abrazo.

Escuchó en su oído una leve risa ronca y como hacía un chasquido con su lengua, ahí fue consciente de que acababa de cavar su propia tumba, ahora podrían tocarle y es lo que menos quería. Se apartó corriendo y salió de aquella habitación. Comenzó a subir las escaleras y se adentro en la primera habitación que vio.

-¡Wooyoung!

-Yeo ¿Y Hwa?

-Lo perdi y ahora no para de buscarme uno de los asesinos, uno con el pelo amarillo y mechas naranjas.

-Ni idea, solo me he cruzado con el payaso y el risitas.

-Pues ayúdame, se ve que hay una misión para salir.

Tienen 2 llaves y tenían que buscar donde encajarlas. La puerta se abrió de golpe y apareció el payaso, el menor le dio la llave a su amigo e intentó huir de la habitación. Este le agarró de la muñeca y lo acorraló contra la pared.

-¡Yeo corre!

-¡Wooyoung!

-¡Busca a Hwa!

Su amigo salió corriendo y el payaso seguía teniéndolo contra la pared, comenzó a pasar el cuchillo por su cara, lentamente fue bajando hasta su cuello y no paraba de mirar intensamente al chico, bajó la mirada hasta sus labios y lamió levemente los suyos. Con el cuchillo levantó el collar del menor y lo miró, le soltó el brazo pero no se alejó de él.

-Corre.

Tardó un segundo en salir de su trance y comenzar a correr. Volvió a bajar las escaleras y corrió hacia la puerta donde apareció por primera vez el payaso, era la cocina, tenía un aspecto terrorífico y dio un salto cuando vio una sombra salir del armario.

-Woo, soy Hwa.

-¿Hwa? Menos mal, no para de perseguirme el payaso.
-¡¿Qué?! ¡Entonces sal de aquí!

Volvió a meterse dentro del armario y en ese instante entró el asesino que perseguía a Yeosang, era alto, tenía puesta una máscara y llevaba una motosierra. Se agacho un poco y empezó a darle gas para encenderla. El pelirrojo soltó un grito y dio media vuelta saliendo de la cocina. Corrio sin darse cuenta que había vuelto a subir, llegó al final del pasillo y no había salida.

Se giró y entró a una habitación cerrando la puerta con cuidado para no ser descubierto. Comenzó a analizar la habitación y noto que estaba conectada a la habitación de al lado, fue hacia el otro lado y se encontró al payaso sentado en un sillón mientras jugaba con el cuchillo.

-Tu…

-Eso mismo digo yo.

Su voz era ronca y conseguía hacer que se le erizara la piel, se quedó estático cuando este se levantó y comenzó a acercarse lentamente.

-Vamos, no es divertido si no huyes.

Clavo el cuchillo en uno de los muebles, el sonido le asustó y comenzó a correr, volvió por donde había venido pero la puerta estaba cerrada, su respiración comenzó a ser irregular e intentó abrir la puerta. Volvió a escuchar como clavaba el cuchillo y cuando lo sintió tras él se giró y lo acorraló contra la puerta y lo besó. El payaso no dudó en corresponderle el beso y colocar las manos en su cintura.

El pelirrojo se separó y estuvieron un rato mirándose fijamente, cuando cayó en cuenta de lo que había hecho se separó y salió corriendo. Bajo las escaleras y se quedó en el salón de la casa, puso las manos en sus rodillas e intentó estabilizar su respiración.

“Que mierda acabo de hacer…”

-¡Wooyoung!

-¡Estoy abajo!

Poco tiempo después vio cómo su amigo bajaba corriendo las escaleras.

-¡Tengo la llave para salir!

-Eres un genio Yeo.

Hwa salió de la cocina y nos arrastró hacia la salida.

-Traidor de mierda.

-Yeo cariño, luego te compenso por lo que ha pasado.

Saco la llave de su pantalón pero habían tres cerraduras, fue una a una probando la llave. Wooyoung comenzó a escuchar pasos por el pasillo, se acercaba lentamente. Cuando salió de la oscuridad vio al payaso, pero justo consiguió abrir la puerta.

-¡Libertad!

-Espera pelirrojo.

El payaso le llamó y dejó el cuchillo saliendo de su personaje, se acercó a él y extendió la mano.

-El teléfono… Quiero darte mi numero.

Estaba sorprendido, pero sacó el teléfono y se lo dio, el payaso comenzó a escribir su número y se lo devolvió.

-Me he llamado para guardarme el tuyo. Por cierto, me llamo San.

-Yo soy Wooyoung…

-Encantado, chico de los labios preciosos.

Le guiño y cerró la puerta para volver a su trabajo.

-Wooyoung vamos, te invito a un mojito.

Definitivamente no se arrepiente de haber entrado a aquella casa encantada.