Capítulo 3: Sentencia

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Bajo el miedo de saber que no saldrá viva de ese ataque, Giselle cierra sus ojos con fuerza sintiendo a Doni a su lado, los segundos pasan como si fueran horas y la sensación de terror no se desvanece. Entre sus párpados cerrados, Giselle comienza a ver una luz dorada, al abrir sus ojos ve una enorme barrera de luz cubriendo no solo a ella y a Doni, sino a todo su pueblo, rebotando las flechas que se dirigían en dirección hacia su pueblo.
-Parece que llegue justo a tiempo- Suspiraba aliviado una voz masculina proveniente de un hombre al lado de Giselle y Doni -Ustedes niños no deberían estar aquí.
-S-SEÑOR THURISAZ - el nombre de aquel hombre fue dicho por Doni debido a la grata sorpresa de su salvación.

THURISAZ, La Runa de su pueblo mantenía la barrera de protección, haciendo gala de su nombre como la Runa de la protección y el cuidado de los suyos. Un hombre alto, de piel pálida, con cabello largo hasta el suelo, de color plata, una túnica blanca y morada con zapatos negros, su cabeza de rasgos agudos y cuadrados, en su rostro se reflejaban ojos pequeños y determinados, con una amplia frente.

Los soldados al ver sus ataques inutilizados dan cese al fuego. -¿SE PUEDE SABER POR QUÉ HAN ATACADO A NUESTRO PUEBLO?- grita furiosamente Thurisaz -¿ES QUE ACASO SE HAN VUELTO LOCOS?
-Mi gente no está loca, Thurisaz- se escucha una monstruosa voz desde los árboles del bosque -al igual que yo, queremos respuestas sobre tu engaño...
Desde los árboles comienza a salir una figura espantosa, con cabeza y cuentos enormes de alce, brazos alargados y deformes sobre un trozo desfigurado de aspecto humano, caminando en 4 patas como una bestia salvaje acechando a su presa.
-Algiz... ¿Que significa esto?- pregunta Thurisaz conteniendo su indignación -¿Por qué has lanzado una ataque contra mi pueblo? ¿Contra esta inocente mujer, muerta por uno de tus  soldados?
Un soldado burlonamente desde atrás grita:
-créeme, le apunte a la niña de allá, pero falle- macabras risas se oían de fondo.
-He venido a saber la verdad- Algiz gruño con fuerza -la verdad de lo que pasó hace 10 años, cuando aquella estrella deslumbro el cielo nocturno sobre tu pueblo.

Los aldeanos se acercaban más a Thurisaz sintiéndose protegidos por su campo de fuerza, teniendo duda acerca de lo que Algiz exigía saber.
-yo no sé más de lo que tú sabes Algiz- proclamó firmemente Thurisaz- El hecho de que la estrella del norte se iluminará con fuerza junto a la constelación de la osa mayor no tiene por qué significar nada...
-¡MENTIRA!- Algiz grito con furia mientras golpeaba el suelo -ES EXTRAÑO QUE JUSTO LA LUZ QUE EMANABA LA ESTRELLA DEL NORTE JUSTO ILUMINARA PARTE DE TUS TIERRAS.
-Incluso si supiera algo, eso no te da derecho de atacarme a mí y a mi pueblo a traición.

El miedo se sentía en el ambiente mientras Algiz y Thurisaz discutían, lentamente Giselle y Doni se levantaron para refugiarse en un lugar seguro, lejos de ambas divinidades. Mirándose fijamente a los ojos, ambas Runas parecían conversar sin necesidad de palabras y sin previo aviso, un ligero hilo de sangre broto de los labios de Thurisaz, pero sin retroceder ni un milímetro.
-¡Si es así como lo quieres, entonces que así sea!- Gruño de ira Algiz -¡YO, GUTIERRE DE ALGIZDECLARO LA GUERRA A LA NACIÓN DE THURISAZ!
Las palabras de Algiz alarmaron a todo el pueblo, el sentir cómo su vida pacifica ha terminado de forma brusca debido a un conflicto divino fue una noticia devastadora para mucho. Sueños y esperanzas de cada persona que habitaba en ese poblado simplemente destruido bajo la sentencia de la cruel deidad que aclamaba saber "la verdad".
-La sangre de los inocentes será derramada por tu arrogancia, hasta que decidas hablar con la verdad... Tras proclamar estas palabras, Algiz y su ejército se retiran por donde vinieron, dejando miedo e incertidumbre sobre la gente del pueblo de Thurisaz.

Thurisaz, por precaución, mantuvo la barrera sobre el pueblo mientras los murmurios de todos los pobladores no dejaban de resonar en el fondo.
-¡FUE TU CULPA!- Aldo grita desgarradoramente - POR CULPA DE ESTA MOCOSA...-

-Gracias a esta niña- interrumpe Thurisaz firmemente, colocando su mano sobre el hombro de Giselle -fue que pude venir lo más rápido posible, aunque lamento fuertemente el no haber llegado a tiempo...
Con un rostro serio y preocupado, Thurisaz subió a aquel escenario construido originalmente para la presentación de una obra por parte del orfanato, una obra en lo que, se creía, sería la celebración más alegre del pueblo. Todos los aldeanos se acercaron a escuchar lo que su Runa tenía que decir...

-Gente, como han escuchado, Algiz ha declarado la guerra a nuestra nación, esto fue algo que en definitiva no toleraré- Thurisaz proclama firmemente -De mi mano haré hasta lo imposible por detener esta guerra sin sentido en el menor tiempo posible, esto para evitar el derramamiento sin sentido de sangre, tanto de mi pueblo; como el de algiz.

Thurisaz aclara su garganta antes de proclamar lo siguiente; -Solicito a todos los individuos masculinos; adultos, jóvenes y ancianos, a presentarse al ejército, esto con el propósito de establecer una línea de defensa mientras busco la forma de solucionar este problema. Las féminas se dedicarán a las tareas fundamentales del pueblo, tales como la siembra, la cocina y los cuidados diversos. Asimismo, toda mujer que desee incorporarse al ejército será recibida y tratada como un soldado más. Y también solicito...- un nudo en la garganta se forma en Thurisaz, esto por la petición que estaba a punto de hacer -también solicito que, los niños y niñas, a partir de los 10 años de edad, reciban un entrenamiento militar, esto con el fin de tener una línea de defensa adicional en caso de un escenario peor, deseando de todo corazón que nunca lleguen a usar lo que van a aprender en el campo de batalla.

Las palabras de protesta y angustia resonaban entre el tumulto, resaltando que aunque no fuera lo mejor, tendrían que hacer todo lo posible para mantener la paz y bienestar de su pueblo. Aun con dudas, varios hombres comienzan a despedirse de sus mujeres y niños y comienzan a formar una fila, listo para ir al campo de entrenamiento. A su vez, los niños, desde los hijos de  familias más ricas hasta los hijos de familias más humildes, a petición de Liz, comienzan a formarse, esto con el fin de llevarlos al orfanato, lugar donde vivirán mientras cumplen su entrenamiento. Giselle, al ver esto, comienza a caminar lentamente hacia atrás tratando de no llamar la atención y antes de que se diera cuenta, Liz la agarra de su oreja a Giselle al igual que a Doni.
-Ustedes 2 vendrán conmigo ahora mismo
-N-NO, SUÉLTEME - Giselle forcejeaba inútilmente mientras Liz se la llevaba a un lugar más que conocido para ella. Mientras Liz llevaba a rastras a Giselle, Ella y Thurisaz comparten una mirada intercambiada, Giselle nunca había observado con tanta ira a alguien. Sin pronunciar una sola palabra más, Thurisaz se aleja de forma gradual del escenario y se dirige a su hogar para meditar.

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⏰ Last updated: Mar 21 ⏰

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Aesir: El legado de OdínWhere stories live. Discover now