Bajo el mismo techo |KIVI

The hills

+18

La bañera era bastante amplia y la pelirroja le hizo hueco para que Chiara pudiese entrar sin problemas. Ambas estaban cortadas y sumidas en un silencio que solo se cortaba con la música del móvil de Violeta. Cuando la morena entró en la bañera, se sentó en frente de la pelirroja y ambas expresaron una sonrisa nerviosa por la situación. Violeta, con tal de cortar esa tensión, comenzó a frotarse con la esponja los brazos para quitarse la sal acumulada. Chiara inevitablemente, no pudo apartar la mirada de la chica, que veía como se cubría de espuma dejando a la vista únicamente sus clavículas. Violeta, que se estaba percatando de la mirada de la morena, soltó una sonrisa a la que Chiara interpreto como que le había pillado. La pelirroja miro a Chiara, y viendo la mirada perdida de la chica mirando a cualquier parte de ese baño con tal de no mirarle, soltó:

-¿quieres que te ayude?- dijo atrevida Violeta

-¿qu...e?¿co..mo?- dijo tartamudeando nerviosa Chiara

-la espalda, que no vas a llegar a quitarte la sal de ahi, si quieres te ayudo- sugirió divertida la pelirroja con una sonrisa picara. La morena se quedo con la boca abierta y en estado de shock. "Reacciona Chiara por dios" pensó.

-Emm, si mejor, gracias- dijo finalmente

-Ven, date la vuelta- respondió Violeta.

Cuando la morena se dio la vuelta, la pelirroja se incorporo y se sentó detrás de ella, comenzando a echar agua por la espalda de la morena delicadamente. Chiara no sabía que quemaba más, si el agua de esa bañera, o el tacto de los dedos de la pelirroja por su espalda.

Mientras que Chiara no sabía ni como ponerse, Violeta iba repasando la espalda de la chica a través de suaves trazos, uniendo los movimientos con los lunares de su espalda, formando constelaciones hipnóticas. Chiara frente aquel tacto, estaba en constante tensión y su espalda no paraba de moverse.

-¿estás bien Kiki?- pregunto Violeta detrás de la morena

-Emmm, si si, es que ya sabes que no soy de estar tan derecha mucho rato- dijo la chica a duras penas. Violeta, que notaba el ambiente cada vez más caliente, decidió que le apetecía jugar un poco con aquella situación.

-Ven, recuéstate- le dijo mientras se abría de piernas, dejando una a cada lado de la morena. Chiara no sabía como reaccionar ante aquella propuesta tan atrevida de la pelirroja -aunque si no te apetece...- le dijo Violeta susurrándole por el cuello, provocando que la morena entrará en estado de alerta anticiclónica.

Chiara miro hacia atrás para calcular la distancia que había entre sus cuerpos y se movió ligeramente hasta apoyar su cabeza en el hombro derecho de Violeta, haciendo que todo su cuerpo se tensará debido a la proximidad de sus cuerpos desnudos. La pelirroja noto una oleada de calor en su interior al notar la presión del cuerpo de la chica sobre ella. Violeta comenzó a coger agua en el palmo de su mano y rociarla lentamente sobre el cuello de la morena, haciendo que esta cerrase los ojos ante aquella sensación. Violeta, atenta a la reacción de la morena, decidió recorrer con su dedo el cuello de la chica lentamente, pasando después por sus clavículas y el tatuaje de la luna que tenía la morena, hasta descender por su brazo recorriendo los lunares que se encontraba a su paso.

Chiara cada vez estaba más exaltada ante aquellas caricias de la pelirroja, y algo en su interior estaba pidiendo que fuese sofocado, ya que la canción que sonaba en el móvil de Violeta de fondo, "the hills" de The Weeknd, no estaba ayudando nada.

Violeta comenzó a besar lentamente por detrás de la oreja de Chiara, pillando desprevenida a esta, emitiendo un pequeño suspiró ante aquel acercamiento de la chica. Violeta sonrió ampliamente ante la reacción de la chica y fue desplazando sus labios hasta el cuello de la morena, haciendo que su piel se erizará. Chiara instintivamente, se aferró a las piernas de Violeta, ya que notaba que si no se agarraba en algún punto, iba a perder el control de su cuerpo. Violeta cada vez bajaba más y más, recorriendo cada rincón del cuello de la chica dejando su rastro por donde pasaba. A Chiara se le escapo un pequeño gemido a lo que Violeta interpreto que estaba haciéndolo bien. Con una de sus manos, giró el cuello de la morena para tener mayor visión de la zona y dejar besos cada vez más intensos y profundos, mientras que con la otra mano, comenzó a trazar un camino con destino al pecho de la chica, donde se detuvo y comenzó a moldearlo a su manera. Chiara notaba que cada vez se desvanecía más sobre la pelirroja y sobre sus manos poderosas.

-Joder Violeta- suspiro la chica cerrando los ojos

-¿que te pasa Kiki?- dijo la chica mientras seguía besándola con mayor intensidad cada vez.

-Que me esta volviendo loca- dijo la morena girándose para mirarla. Vio esos ojos color miel, intensos y deseosos de placer, con las pupilas dilatadas fijadas en ella, y podría jurar que nunca la habían mirado de esa forma.

-Tu ya me tienes loca- dijo Violeta para posteriormente pegar su boca contra la de la morena en un beso salvaje, intenso y feroz, produciendo gemidos en ambas chicas cada vez más sonoros. Violeta de manera inconsciente y sin parar de besar a la morena, con una mano alcanzo el móvil y subió el volumen de la música, prefiriendo que sus compañeros escucharan antes eso que sus gemidos que iban en crescendo.

Violeta volvió a besar aquel cuello que parecía no tener fin mientras sus manos seguían presionando los pechos de Chiara. Esta por su parte, con una de sus manos, atrapó el cabello húmedo de la pelirroja, para acercar su cabeza aún más a su cuello, para que notase la necesidad que tenía de aquello. La pelirroja, comenzó a deslizar la mano desde los pechos hasta el vientre de Chiara, trazando círculos y espirales, provocando una excitación salvaje en la morena, incapaz de controlar.

-Violeta por dios- suplico la morena con los ojos cerrados

-¿Qué quieres que haga Kiki?- le susurro al oído.

-Estoy demasiado cachonda Violeta, haz lo que tengas que hacer joder- respondió la morena dejándose hacer. Violeta sonrió victoriosa ante aquella sugerencia, y su mano bajó hasta el interior de la morena, recorriendo aquel sendero húmedo mediante pequeños masajes circulares en la parte más sensible de la morena, provocando unos gemidos salvajes que salieron del interior de la menor, excitando aún más a la pelirroja.

-Por dios, sigue Vivi- suplicaba entre jadeos Chiara, aferrándose al cuello de la pelirroja.

-No sabes como me pone verte tan cachonda- le dijo al oído para posteriormente, introducir un dedo en el interior de la morena, haciendo que su cuerpo se arqueara ante aquella embestida. La pelirroja fue aumentando el ritmo a medida que la morena exigia más demanda.

-Sigue joder, sigueee- dijo desesperante. Sentía que se iba a derretir en cualquier momento en aquella bañera y no era por la temperatura del agua.

-¿Te gusta Kiki?- pregunto Violeta

-Mucho Vivi, no pares por dios- dijo la morena sin poder mirar. Ante aquello, la pelirroja atrapó la cara de Chiara y la giro hacia ella para introducir su lengua en el interior de su boca, y comenzar una batalla tribal por bien quien de las dos tenía más deseo. Violeta seguía aumentando la intensidad de sus embestidas metiendo otro dedo en el interior de la morena, que notaba que no podía respirar debido a sus jadeos. Violeta aparto la boca de la chica y antes de que pudiese girar su cara de nuevo, la sostuvo mirándola-

-Kiki, mírame porque quiero ver tu cara cuando te corras- le dijo Violeta a centímetros de su boca, que lamio como si de un helado se tratase

-Violeta me vas a matar- dijo Chiara mirando aquellos ojos

-Pero cachonda y con un orgasmo reina- dijo Violeta con una sonrisa picara, mientras notaba como la morena estaba a punto de explosionar por las contracciones que notaba en su interior. La pelirroja seguía sosteniendo la mirada de Chiara notando el placer y el orgasmo en aquellas pupilas amplias.

-Violetaa, Violetaa- fue el último gemido que soltó la morena cuando noto aquella catarsis de placer en su interior haciendo que se quedase por un momento sin respiración. Violeta sonrió ampliamente después de conseguir, lo que para ella consideraba una victoria. Chiara se dejó caer encima de la pelirroja, abatida después de aquel increíble orgasmo que acababa de vivir.

-Me encantas Kiki- le dijo Violeta a la chica, depositando un beso ahora más tierno en su cuello, para después depositar su cabeza en el borde de la bañera después de aquel momento feroz que la había dejado extasiada.

Pues que buena noche se ha quedado no? Aviso que no todo lo que viene va a ser un camino de rosas...

Por cierto, he subido nuevo capitulo de la otra historia que teneis en mi perfil. Echarle un vistazooo <3.