Capítulo 1: Culto

42 6 0
                                    

Este día no ha sido para nada lo habitual para un jovencito de 14 años, en primer lugar, todo su salón de clases se entero que quería postularse para el examen de la preparatoria de héroes U.A., lo cual no representaría un problema si fuera como lo demás, pero por desgracia no todas las personas nacen iguales. En este mundo el 80% de la población actual genero algún tipo de poder, ya sean habilidades que no alteran la composición física de un humano promedio o mutaciones que les dan apariencias más de seres fantasiosos que de personas. Pero aún queda un 20% de la población, que como tu o yo, nacieron sin ningún poder especial, lamentablemente este jovencito era parte de ellos así que te imaginaras lo que paso cuando se enteraron que quería ser un héroe y que no se iba a postular en cualquier escuela sino en U.A. la cual tiene un 0,02% de admisión, las risas estallaron ante esa absurda idea, pero había alguien que más que parecerle divertido lo encontraba molesto e irritante. Katsuki Bakugo, un joven de cabello rubio pálido con ojos rojos, el antiguo mejor amigo del chico sin don pero que lamentablemente cambió para mal cuando manifestó su poder, o Quirk como es comúnmente llamado, ya que este es muy poderoso debido a que su sudor es similar a la nitroglicerina por lo que puede generar explosiones desde sus manos, esto lo lleno de elogios y de niños que lo seguían y admiraban, pronto su arrogancia y su ego crecieron hasta las nubes, viendo como inferiores a los demás y, como probablemente te imaginaras, no le hizo ninguna gracia que alguien tan inferior a el pensara que podía entrar a la misma escuela que él, un joven talentoso con el potencial de estar en la cima.

El pobre chico tuvo que soportar la humillación que el otro le estaba dando enfrente de la clase, normalmente tú y yo pensaríamos que se tiene que defender y aunque no estes mal creo que es importante entender que esta rutina a estado pasando desde hace 10 años, la confianza del chico se fue menoscabando con el tiempo y ahora no era nada mas que una bola de murmullos y tartamudeos.

Aunque esto sin duda presento un trago amargo, sobre todo si consideramos que después de clases el joven Bakugo volvió a intimidarlo e incluso lo incito a cometer suicidio, nuestro tímido joven no le dio importancia, solo se preocupo por su cuaderno que había sido la victima principal de este último altercado.

Continuando con lo que, ingenuamente, creyó que era un día normal, el chico se dirigió rumbo a su hogar, pero al estar absorto en sus pensamientos no se dio cuenta que algo apareció atrás de el mientras pasaba por debajo de un puente, un ser hecho de lodo salió de una alcantarilla y se abalanzó sobre el chico y probablemente hubiera muerto de no ser por la intervención de un héroe que el profundamente admira, All Might el actual símbolo de la paz y héroe número uno de Japón.

Este encuentro por si mismo seria suficiente para evidenciar lo inusual que este día fue para el chico, sin embargo, aferrado a su sueño de ser héroe se aferró a All Might cuando trataba de irse con un salto, esto ocasiono una serie de inconvenientes que iremos mencionando en su momento. Lo que en una primera instancia era buscar la aprobación de su sueño por alguien más se termino convirtiendo en una conversación de la cual nunca tendría que hablar, aunque es probable que no la recuerde, el pobre chico se entero de la peor forma que su musculoso ídolo no era más que un débil y esquelético hombre, el cual yacía en un deplorable estado debido a una batalla que no se hizo publica y que le termino costando gran parte de sus órganos. Aunque esto probablemente no es lo que más lo entristeció, sino las palabras de aquel decrepito hombre:

"No puedo decirte que podrás ser un héroe sin un don"

Lo que dijo después de eso no fue escuchado por el chico, sus sueños y su corazón yacían rotos en el suelo de la azotea donde se encontraban, nada más resonaba en su cabeza que esas simples palabras. Ni siquiera se dio cuenta cuando el hombre se dirigió a la puerta de las escaleras y se fue, hubiera seguido así todo el día de no ser porque se escucharon explosiones desde otro lugar de la ciudad y a lo lejos pudo visualizar una columna de humo, como era costumbre, el chico casi que por instinto quiso dirigirse hacia la escena ya que era un hábito muy común para el observar las batallas de los héroes y tomar notas para el futuro, sin embargo cuando estaba por llegar a las puertas de las escaleras un recuerdo de la conversación que acababa de tener lo detuvo en seco y simplemente desistió de la idea, bajando del edifico con una actitud apagada.

HumoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora