Historia 1: parte 1

8 2 0
                                    


En un pueblo llamado Narizota vivía un hombre llamado Filiberto, conocido por todos como "El Narizotas" aunque paradójicamente no tenía nariz. Había nacido así, sin la bendición de una protuberancia nasal. A pesar de su peculiaridad física, Filiberto era un hombre amable y trabajador. Un día, Filiberto regresó a casa temprano del trabajo y encontró una nota en la mesa junto a una caja de pañuelos de mocos. La nota decía: "Querido Filiberto, mientras tú estabas ocupado tratando de encontrar tu nariz, tu querida esposa y tu muñaño hermano decidieron explorar nuevos horizontes juntos. Te dejamos estos pañuelos para que seques tus lágrimas de nariz perdida. Con cariño, tu ex esposa y tu ex hermano".Filiberto se quedó atónito. No solo lo habían engañado, sino que además lo estaban burlando por su falta de nariz. Decidido a encontrar respuestas, se puso en marcha hacia la casa de su muñaño hermano.Al llegar, se encontró con su hermano, Pedro, riéndose a carcajadas mientras jugaba a las cartas con un grupo de amigos. Sin darle tiempo a reaccionar, Filiberto irrumpió en la sala y exclamó: "¡Pedro, muñaño! ¿Cómo pudiste hacerme esto?".Pedro dejó de reír y miró a Filiberto con sorpresa. "¡Filiberto, hermano! ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan enojado?".Filiberto le mostró la nota y los pañuelos de mocos. Pedro leyó la nota y soltó una carcajada. "¡Oh, vaya! Lo siento, hermano, pero eso es realmente divertido. No tenía idea de que tu esposa y yo... bueno, ya sabes. Pero, en serio, no fue mi intención herirte. ¿Cómo puedo compensarlo?".Filiberto respiró profundamente y trató de contener su ira. "Bueno, podrías empezar por dejarme ganar en una partida de cartas. Y luego, prométeme que nunca más volverás a llamarme muñaño".Pedro asintió con una sonrisa. "Trato hecho, hermano. Pero solo si prometes que nunca más volverás a intentar oler flores con tu muñaña".Ambos rieron juntos, sabiendo que, a pesar de las bromas y las dificultades, su vínculo de hermandad era más fuerte que cualquier nariz perdida o engaño amoroso.

Historias De Locos Para Una Vida De LocosWhere stories live. Discover now