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← Dos horas antes.

Lucifer había estado pensativo todo el rato, lleva cuarenta minutos esperando a que alguno de los dos dijera algo, pero ninguno se anima a decir nada. ¿Quizás tengan miedo de lo que pueda hacer? Eso es una tontería, por más cosas que ella le diga, Lilith sabe que es imposible que actúe de forma imprudente. Pero, a parte de Lilith, su ex reina; hay alguien bastante conocido para él que está en la habitación.

Alguien que realmente no pensó en encontrarse en este tipo de circunstancias.

— Saludo a nuestro rey.

— Asmodeus. — sonrió incrédulo — ¿Qué te trae a mi círculo del orgullo? Es una sorpresa que hayas venido sin avisar, no es propio de tí.

Asmodeus tenía a un pequeño diablillo en la cabeza, riendo como si estuviera loco y se burlaba de todo lo que tenía piernas. Le trajo un vago recuerdo de la pequeña bichito que se quedó en el Hotel.

Lilith sonrió y acarició la mejilla de Lucifer.

— Te extrañé, Lulu. — frotó su mejilla contra la del rey — No pudimos hablar por culpa del entrometido del demonio de la radio. — parecía furiosa.

Lucifer sonrió y dejó que ella lo acariciara. ¿Hacía cuánto no había sentido su tacto? Podía sentir la mirada de Asmodeus sobre él, perforando cada parte de él, pero aún más dónde portaba la marca de Alastor.

El príncipe del infierno sonrió, pensando en sus palabras.

— No pensé que serías uno de esos que se dejan coger, Lucifer.

Lilith chasqueó la lengua y apuntó su espada contra el cuello del otro, furiosa por sus palabras.

— Respeta a tu rey, maldita basura infernal. — gruñó cuando el príncipe alejó su espada con cuidado.

— Sí soy el que coge o cogen... ¿Por qué he de importarte? Qué yo recuerde, As. Tenías cierta atracción por mi reina hace unos años y por eso te prohibí la entrada a mi círculo. — se acercó peligrosamente al príncipe del círculo de la lujuria, volviendo a su estatura promedio (pero aún siendo bajo, solo creció unos centímetros más pero se ve más elegante), sonriendo mientras que sus cuernos relucían sobre su cabeza.

Lilith cubrió sus labios, sonrojada.

— Verte así es tan... Fascinante. — hizo lo posible por no ir y besarlo, recordando que no es más su pequeño Lulu.

— Me fascina ver esta parte tuya, majestad. — confesó el invitado — En mi defensa, envié una solicitud para una audiencia contigo, es solo que no recibí respuesta y decidí venir a echar una vistazo y contarte las buenas nuevas de nuestro queridísimo Stolas, tu príncipe búho.

Lucifer chasqueó la lengua y volvió a sentarse.

— Sé que está reunión no es solo para hablar de Stolas, Lilith no necesitaba estar presente para esto. — miró de reojo a la ex reina — Supongo que finalmente has decidido decirme el porque te fuiste. ¿Verdad?

La rubia asintió, molesta por cómo habla con ella.

¿Su Lulu ya no le habla con amor y devoción? ¿Por qué su ángel cambió tanto en poco tiempo?

— Dejaré que nuestra ex reina hable primero, es de caballeros darles la oportunidad de defenderse. ¿Verdad, su ex Majestad?

Asmodeus contuvo una risa traviesa cuando la mujer en cuestión lo miró mal.

Conquistaré a Lucifer. [Radioapple]Where stories live. Discover now