Capitulo 12

4 1 0
                                    

Mi corazón se detuvo por un momento, o late tan rápido que ya ni lo siento; siento un frío repentino que choca contra mí envolviéndome en un extraño sentimiento de... Miedo, miedo a morir...

Porque muchos chicos están muriendo.

A penas logran adaptarse mis ojos y mi mente a la situación. Estoy agachada debajo de la mesa con Louis a mi lado, sí, él también se escondió. Mientras esa cosa negra y alta con unas ramas extrañas en sus extremidades empieza a matar a todo el que se le para en frente.

Pero Rebeca no se escondió.

- ¿Dónde está Rebeca? - Digo asustada volteando a ver al chico a mi lado - ¿Louis? ¿Estás llorando?

El está en posición fetal abrazándose las piernas y meciéndose. Esto es vergonzoso, aunque lo entiendo por el miedo, pero vamos, esta es su casa y es un hombre, debería comportarse como tal.

Cuando intento buscar a Rebeca, la veo, esa cosa negra la tiene agarrada del cuello, la levantó como si no pesara nada. Mis ojos se abren y como si fuera la mejor opción (Aunque no lo pensé muy bien) Salgo de la mesa rápidamente y busco lo primero que encuentro a mi alcance: Una silla.

- ¡SUELTALA! - Digo con la silla en la mano levantándola con la fuerza que me permite mi adrenalina y corro hacia esa cosa parecida a un árbol grande. Rebeca se sostiene de la mano del árbol intentando no asfixiarse mientras sus piernas se mueven intentando escapar.

Y con todas mis fuerzas golpeo esa cosa con la silla. Nunca me había pasado y pensé que esto solo pasa en las películas, pero la silla se rompió al instante y ante en golpe caigo al suelo sentada. No le hice mucho daño pero logré llamar la atención del árbol ese. Suelta a mi amiga (Que era lo que estaba buscando) Y me mira... En ese instante logro ver sus ojos, como dos luces verdes llamativas que hacen que me sienta tranquila de repente. Todo el miedo que sentía antes se esfumó. Es como si me tuviera en trance mientras me observa y se acerca a mí.

- ¡No Abigail! - Dice Rebeca a lo lejos, pero su voz no produce nada en mí, solo veo esos ojos verdes que parecen dos luces tenues que me calman. A penas logro ver su aspecto, su cuerpo es como un esqueleto hecho de ramas secas, su rostro es de madera grisácea... Pero sus ojos... Sus ojos me llaman y de alguna manera mi cuerpo responde a ese llamado.

- BASTA - Dice una voz masculina que logro reconocer... Todo pasa muy rápido. Suena una espada, veo el destello de las luces que se reflejan en ella acercándose al árbol. Cuando Dean salta encima del esqueleto y le corta la cabeza. Caen muchos huesos en el suelo y siento un golpe en mi cabeza, un golpe dentro de mí. Me mareo y lo veo ahí en frente mío... A Dean.

- ¿Abi estás bien? ¿ABIGAIL? - Son las ultimas palabras que recuerdo antes de ver todo negro y sentir que desaparezco... Como si me despertara de un terrible sueño.

 *

- Dónde... - Lucho por abrir los ojos, siento que me pesan demasiado, me agarro la cabeza intentando quitar el mareo que siento - Dónde estoy 

Todo está oscuro, hay luces que alumbran muy poco y solo veo cosas borrosas a los lados. Cuando alguien se sienta a mi lado, de donde sea que yo esté recostada y me toma la mejilla con la mano.

- Abigail... ¿Estás bien? - Es Noah, y es una voz tan familiar que me tranquiliza un poco 

- Si... ¿Noah? - Digo al parpadear varias veces mientras me incorporo en el sofá

- ¿Qué es lo que te pasa? - Me dice él al quitar su mano de mi rostro y dejar atrás todo acto cariñoso que tenía - ¿Es que estás loca? ¿Te escapas de casa ahora?

- Yo... - Miro  para todas partes reconociendo un poco el lugar en donde estoy, pero aun me estoy acostumbrando a la realidad

- No solo te fuiste a una de esas fiestas a las que dijiste que nunca irías, sino que tambien llevas a Rebeca ahí y las dos estuvieron en peligro. Da gracias que Dean llegó por ustedes - Dice Noah con su rostro lleno de desaprovación

Las nueve piedras: La piedra del tiempoWhere stories live. Discover now