Cenicienta

126 31 18
                                    

Katsuki estaba pasandosela bien.

En serio, Shoto tenía elegancia al bailar y estuvo hablando con el y Deku de un super héroe de Estados Unidos, luego de bailar ese estúpido bals, del que era fanática en secreto, se le pasó muy rápido la hora y por eso se vio confundida cuando sus padres le hicieron una señal desde la puerta, ya tenían sus abrigos y su madre su bolso.

Oh, no...

—¿Ya nos vamos? —Pregunto.

No tiene idea de qué cara tenía pero su madre le sonrió con burla y su papá tenía el ceño fruncido. Su papá nunca se enojaba.

—Nos vamos nosotros, tu quedate. La fiesta es de los jóvenes ahora, ya paso la reunión. —Le dijo su madre pasando su mano por su cabello, arreglandolo un poco.

—¿Pero en que me voy a ir?

—Tiene razón, vámonos Katsuki, no tienes que quedarte.

—Cariño. —Dijo Mitzuki con un tono de advertencia, este solo desvío la mirada aun con el ceño fruncido. — creo que Todoroki puede llevarte. No dejes a Izuku sola, no queremos un escándalo cuando esta a punto de debutar.

Katsuki enrojecio ante la mención del chico. Demonios, seguro la habían estado viendo intersctuar con él. Pero si ya se iban ¿Qué hora era?

—Esta bien, no dejaré a Izuku sola, ya se fue la tía Inko también.

Su padre tenía ahora la boca abierta. Pero cedió, no porque quería claro, Mitzuki le dio un pellizco.

—Pide el auto, cariño. —Su padre le dio un beso en la frente y también le indico que le llamara por cualquier cosa. —Escuchame bien, Camie estuvo viéndote toda la noche, seguramente planea algo. No seas tonta, no pelees y no grites.

—Ya lo se. —Respondió bajando más la voz. —A mi no me hará nada, es la tonta de Deku su objetivo.

Mitzuki abrió los ojos por un segundo y luego se quedó en silencio. Katsuki casi podía ver trabajar todos los engranajes de su cerebro a toda velocidad.

—No puedo despedirla aun, tiene un contrato. Lo sabes.

—No quiero que la despidas. Sabemos defendernos.

Su mamá le sonrió y se fue luego de eso. Era una pelea de egos entre mujeres, no había forma de que quisiera arruinar la carrera de esa chica aunque le cayera mal. Pero, tampoco era una tonta, Izuku tenía que aprender que este mundo estaba lleno de envidias y mientras más rápido aprendiera a defenderse sería mejor.

Se dio la vuelta para volver pero se encontró a medio camino a Todoroki. Se sonrojo de solo pensar en pedirle que la llevara,

—¿Ya te vas? Quedate, por favor, yo puedo llevarte luego. Y también a tu amiga...

—Voy a quedarme.

Shoto suspiro.

—Bien, uh... Voy a decirle a mi hermano que me deje su auto para llevarte.

—¿Sabes conducir?

—Si, si.

Shoto paso por su lado y se fue con su familia, seguro no tardsria en volver y aprovecharía eso para hablar un poco con Izuku.

La pecosa tenía una sonrisa pícara, acusandola.

—Deja de mirarme así.

—Kacchan puedo irme ahora, no quiero interferir entre tu y Todoroki.

—Me da igual. Escuchame. —Su amiga rio viendo sus mejillas rojas. —Esa perra planea algo, el imbecil de Inasa estuvo hablando con ella.

—Ya lo se, pero no quiero irme. —Izuku mordió una bocadillo de su mano. —Necesito salir en la prensa hoy, pero no quería salir con los adultos. Ella lo sabe, hará un desastre conmigo

Mine. BktdWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu