ᴇʟ ʜᴏᴍʙʀᴇ ᴄᴏɴ ᴀʟᴀꜱ...[ʜᴀᴡᴋꜱ ʏ ᴛᴜ][ᴅᴀʙɪ ʏ ᴛᴜ]

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El nuevo día llego aun más temprano de lo que pensaste, el sol recién estaba subiendo cuando tus ojos se abrieron, ya te empezabas a acostumbrar a despertar entre los grandes brazos de Dante aunque la mañana de hoy tenían un pequeño durmiendo entre ustedes, que fue el que te despertó ya que quería volver a intentar escuchar tu vientre, de verdad pensaba que había un bebe ahi. 

T/n: -A-ares, jaja, Tu nariz me da cosquillas hijo.

Ares: -¡Shh! ¡Shh! Mamá, estoy seguro de que esta vez escuche algo, creo, creo que esta despertando, oh, no, creo que sigue durmiendo.

Ares: -¿Como puede dormir tanto si es tan pequeñ-?...¡Oh! ¿Escuchaste eso mamá? ¿Lo oíste? ¡Hablo! ¡Hablo!

T/n: -Jaja, Ares. No es el bebe, fui yo, tengo hambre..

Ares: -¡Pa, Papá! ¡Despierta! ¡Despierta! ¡El bebe tiene hambre!

Dante: -¿Hhm?

Ares: -¡El bebe papá! ¡Tiene hambre! ¡Tenemos que darle de comer!

Dante: -Ares, por favor. No soy un hombre de mañana.

T/n: -Entonces ¿No vas a bajar a desayunar con nosotros?...

Dante: -Si quieres comer conmigo, deberías pedir que traigan el desayuno a la cama. -tomo tu brazo y te dedico una sonrisa antes de levantar su cara de la almohada-

Dante se arrastro hacia donde estabas tu sentada y dejo un beso en la comisura de tus labios, después de aquel beso bajo hacia tu vientre donde coloco su cara entre tus piernas, chocando su rostro con tu estomago, donde también levanto un poco la camisa de tu piyama para dejar un beso en aquel lugar.

Dante: -Buenos días a ti también, pequeña.

T/n: -¿Pequeña?

Dante: -No se porque siento que nuestro bebe será una niña.

Dante: -Pero me esta gustando mucho la idea si te soy sincero.

Momentos después, acababas de salir de la ducha junto con Ares para ir a vestirse, Dante seguía durmiendo en aquella gran cama, se veía tan tranquilo, tan en paz que te entraban ganas de volver a la cama para dormir con el pero el hambre que traias en ese momento era mucho más grande que aquellas ganas, lograste encontrar un vestido que hiciera juego con el traje de color celeste que le habías colocado al pequeño pelo azabache, tu vestido tenia solo costuras por debajo de tu pecho, las modistas ya no encontraban femenino hacer marcar la cintura o otra parte, por lo que aquella tela era grande a pesar de ser de tu talla, te hacia ver un poco más rellena, de verdad no entendías la moda de la época.