» 5

42 8 7
                                    

Se sentía tensa. Song YuQi apenas podía lidiar con el alboroto que estaban haciendo sus nervios en su interior.

Cuando escuchó a la coreana decir "Vamos a hablar" inmediatamente su intención fue bombardear con todas las preguntas que se acumulaban al pasar los minutos, su boca moviéndose sin soltar sonido alguno ¿Cómo debería preguntar?

¿Ser directa? ¿Tener tacto?

La mirada del personaje se sentía pesada sobre su figura, con un brillo oculto en ellos y una sonrisa en sus labios que no era capaz de interpretar, tal vez era que sus propios pensamientos nublaban su mente a tal punto de que sentía su rostro arder.

—¿Y bien? ¿Qué pasa por tu mente? — la voz del personaje era contundente y sin embargo, invitaba a su acompañante a hablar con seguridad.

YuQi soltó un suspiro algo tembloroso, al final, este era el momento que pedía desde un principio.

—¿Piensas responder todas mis preguntas? — la coreana asintió. —¿Habías estado aquí antes? Aquí, en esta realidad.

Aunque ante los ojos de la china, la estrella de su mundo se mantenía serena y accesible, por dentro no estaba mucho mejor que ella.

Quería ser capaz de responder adecuadamente a los cuestionamientos que revoloteaban alrededor de la cabeza soñadora de Song YuQi.

—Aquí, aquí pues no... Pero si sabía de él. — suspiró, pensando adecuadamente que decir a continuación. —Veras, no es la primera vez que alguno de nosotros viene, aunque el tiempo que pase aquí no será más que un parpadeo en mi mundo.

La coreana dió un largo trago a su lata de cerveza hasta casi acabarse, su reconocible latido hacia retumbar sus oídos pero esperaba que la china dejara salir su voz más fuerte que aquellos latidos molestos.

—Nosotros no hablamos mucho sobre esto, quienes lo han experimentado dicen que se siente como un largo sueño... Me pregunto por qué será. —divagaba la coreana, el tono pensativo en su voz casi real y melodiosa arrullando a la china.

—Pues, creo que no suena tan descabellado, digo, son mundos distintos, el tiempo puede ser... Fugaz. —señaló con cierto desgano, a lo que el personaje asintió. Era consciente de lo que se refería, también un tema de discusión dentro del mismo lugar virtual al que pertenece, era de esperar que las cosas no fueran precisamente bonitas para la china, algo a lo que el personaje ya tenía mentalizado e internalizado en su ser.

—Pero hey, eso no impide que seamos capaces de conocer a nuestros mayores fans. —quiso ser optimista, siendo una clara referencia al fanatismo de la contraria hacia ella. —Si le contaras a alguien que fuiste capaz de conocer a tu personaje favorito, ¿Alguien, a parte de tus amigas, te creerían?

Yuqi conocía bien la respuesta: no. Era más que obvio el porqué, solo con comenzar a contar los primeros segundos de su encuentro sería entonces tomada no menos que una lunática incoherente y aquello formaba parte de lo que no quería.

Continuó preguntando, varias de esos cuestionamientos siendo banales, pequeños detalles que solo le interesaban como fan, pero otras eran generales y que bien podrían reflejar su preocupación. 

—¿Entonces si es verdad que no te gustan los vegetales? Pensé que solo era algo gracioso de tu ficha de personaje. — señaló con curiosidad aquel dato a lo que la coreana rió.

—No hay muchas cosas que puedan ser distintas, esa información de la que hablas tiene que ser como, no lo sé, un resumen de nosotros. Dudo mucho que alguno no encaje con su perfil. — soltó con sorna, le divertía mucho las preguntas inocentes que podía llegar a hacer, aún cuando respondería hasta lo más personal de ella. —¿Segura que no quieres preguntar algo más personal? No me molesta. — decidió dar un empujón, solo por si acaso.

Yuqi pareció pensarlo, ciertamente no es que no quisiera, pero sentía que estaba forzosamente invadiendo la privacidad ficticia del personaje, ¿Qué tan bueno es eso?

—Podría decirte el color de mi ropa interior. — sugirió en tono de broma. —Si me preguntas, podría casi asegurar que va a juego con la skin.

—¡Yah, Jeon Soyeon! — la carcajada de la coreana resonó en los oídos de la chica, intentando no sentir más vergüenza y cohibirse con aquellas sugerencias.

Sin embargo recordó: tenía que seguir preguntando, quería respuestas.

—¿Tienes idea de cuánto tiempo pasarás aquí?

La estrella negó. —Parece que depende del caso, algunos dicen haber sido horas, otros parecen haber estado meses aquí. Pero no somos capaces de calcularlo, ya que no es un tiempo que se refleje en nuestro mundo. — su respuesta fue directa, y se podía palpar la sinceridad, aquello solo pinchó un poco las emociones de chica, ¿Por cuánto tiempo más estaría la coreana frente a ella?

Entonces su mente dió con aquella verdad, solo era una casualidad el que estuvieran compartiendo ese momento.

—¿Ellos siguen recordando a las personas que conocieron aquí? — YuQi se decidió por continuar, aunque ya el tema le resultaba un poco abrumador en sí mismo.

¿Qué esperar de algo que podría terminar en cualquier momento?

Sin embargo, el personaje cambió su expresión, ya no era simplemente apacible, sino que daba la impresión de sentir incomodidad ante esa pregunta.

—¿Estás segura de querer saberlo? — continuó luego de un momento, sus ojos haciendo contacto visual y haciendo que la china apartara la vista de inmediato.

A veces el silencio era suficiente para obtener una respuesta.

Soyeon, quien no había dejado de mirar a la chica, se acercó y colocó su mano libre sobre el hombro ajeno, buscando transmitir confort. Hay cosas que ni ella tenía respuesta.

—Yuqi, ¿Quieres volver a adentro?

La chica negó, perdida en sus pensamientos mientras se dejaba abrazar por las ideas alocadas que cruzaban su cabeza. Sin embargo, en su interior tenía claro algo, Yuqi solo quería pasar más tiempo con ella, no habían pasado tan desapercibidos los gestos cercanos del personaje, su tacto y la nula vergüenza para coquetear e invadir su espacio, tal vez solo quería fantasear un poco con que su ídolo 2D ahora tangible tuviera algo de interés en ella.

Solo un poco.

—¿Estás segura de que en serio no estoy soñando con que estás aquí o lo mejor es una alucinación y en realidad estoy hablando sola? — la china prefirió, solo para asegurarse, insistir con la idea de que nada estaba ocurriendo, por supuesto, es más fácil creer que nada está pasando.

No quería romper su corazón tan absurdamente.

Soyeon recuperó su expresión afable y con una sonrisa, decidió que debía darle algo que deje una fuerte impresión, al menos hasta que pudiera comprarle un obsequio apropiado con el cual no dudaría que si estuvo ahí compartiendo un mismo suelo.

—Tal vez esto te convenza.

Tomó el mentón de Yuqi, girando su rostro hacia ella y dejando un beso en la comisura de sus labios, algo de un segundo, lo suficiente para que el contacto fuese real. El personaje conocía bien sus propias intenciones, no quería jugar con la chica, pero quería darle una razón para que nunca la abandonara; y es que sí, apenas la conocía pero con ver su rostro y expresión de un cachorro, no tuvo de otra que solo poder anhelar ser su favorita por siempre.

Y no quería darle tiempo a que pensara en otra cosa, otras inseguridades o más dudas que llenarán la cabecita de la china; solo necesitaba fijarse en Soyeon y nadie más que Soyeon, por lo que se separó y tomando su mano, se fueron del balcón en dirección a la fiesta, a la pista de baile siendo más específicos.

Song Yuqi no tendría dudas de que estuvo ahí.

Fictional Lover ➩ 𝖸𝘶𝙔𝗲𝗼𝙣Where stories live. Discover now