2: pobrecillo

423 41 7
                                    

Al subir las escaleras, intente tomar toda la información posible con la vista sobre el lugar, la casa se veía bien, hasta acogedora y con su toque de modestia.

Strade se encontraba en el sofá, mirando en la televisión, ignorandonos completamente, al parecer, confiando en que ren me dio las instrucciones debidas.

—Bien, acompáñame, tenemos que comenzar por aqui. —Susurró mientras me tomaba de la mano intentando caminar en silencio lo más que se pudiese, dirigiéndonos a lo que parecía ser la cocina. —se sigilosa.

Asentí y seguí a Ren a paso cauteloso.

Al llegar, Ren tomo una escoba y me miro.

—Tu puedes fregar los trastes, yo iré a arreglar la sala de estar para que no estés cerca de el.

—¿Estas seguro?

Ren asiente y se va.

Yo por otro lado, comencé a ejecutar mi tarea.

..................…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ


Al cabo de un rato, se escuchó un estruendo proveniente de dónde había venido con Ren.

Algo se había caído.

Por curiosidad, fui a ver inmediatamente para toparme con la escena de strade alzándole la mano apunto de golpearle.

—¡Lo siento! ¡Fue un error mío!—se excuso Ren

—Obviamente lo fué. —Le recriminó strade.

—E-es que, intenté limpiar por aquí, per-...

—¡Alto!—Gritaste intentando parar lo que Hiba a suceder.

Ambos te miraron.

—Por favor no le golpees...

—Pff...JAJAJAJA, ¿ESCUCHASTE ESO REN? JAJAJAJAJA

Strade se hecho a reír a carcajadas exageradas.

Ren solo me miró helado, casi como si lo que intentara hacer estaba mal.

—¿No te dije que le explicarás como son las cosas por aquí? Vaya, jajajaja, intentando entrometerse, que gracioso. —siguió riendo mientras se limpiaba una lágrima.

—Y-yo lo hice...—Murmuró Ren.

—Si, jajajaj, te creo.—Strade saco de su bolsillo un mini control remoto y presionó un botón, el cual desencadenó una fuerte corriente eléctrica por medio del collar a Ren.

—¡¡A-ahhh!!—Este chillo y se retorció en el suelo.

Lo miré estupefacta, con terror y arrepentimiento de mi intromisión.

De pasar a ser probablemente un golpe, fue ahora un  choque eléctrico.

Strade paró.

—pfff, muy gracioso sin duda.

Me acerque rápidamente a ver a Ren, el cual respiraba agitadamente.

—Lo sient-...

—Esta bien, lo merecía por hechar a perder el florero—Dice mientras mira los fragmentos de lo que parecía ser un jarrón roto.

Obedeceme Where stories live. Discover now