Ecolalia Diferida

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Últimamente eres mi pensamiento recurrente, es como sí de alguna manera fueras como el alquitrán impregnado en los pisos de mi mente, difícil de quitar, difícil de ignorar, has hecho de mí corazón tu hogar sin importar el paso del tiempo, odio admitir que todavía te pertenece aunque te hayas ido hace tantos años, eres esa maldita ecolalia diferida en mi mente, ese fragmento de tiempo que aún no puedo diluir del todo, detesto admitir que a pesar de todo, el imaginarte sonreír es mi causa de alegría instantánea.
¿Cómo es posible que a pesar de tantos años mi mente todavía repita que mi amor por ti sigue intacto?
¿Acaso este trastorno de amarte aunque tú no lo hagas acabará pronto?
¿Entiendes que eres como la ecolalia diferida en mí porque te paseas repetidamente por cada rincón de mi mente?
En los pasillos de mi mente trato de huir de lo que me genera tu nombre, tu recuerdo se ha convertido en mi adicción, eres la droga que más anhelo y de la cual cada vez menos obtengo, me desbordaría la locura sí pasa más tiempo sin saber de ti, me alivia por momentos el crear escenarios donde quiero suponer que haces tu rutina de siempre pero con la agonía de no tenerme, ojalá no sea el único que cayó en está ecolalia de volver a repetir desmesuradamente en cada latido el amor inmenso que siento por ti.

Las Paredes Del Departamento Desbordando Amargura, Poesía Enferma De Nostalgia Where stories live. Discover now