CAPÍTULO 32

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INOCENCIA CORROMPIDA

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DIANA AYLEEN

Pocas cosas me hacían olvidar de todos mis problemas, me llevaban a un lugar en mi mente donde solo hay paz… paz y pasteles.

Si una brisa helada puede calmar a muchos, a mí me relajaba el olor que desprende el biscocho haciéndose en el horno.

Batir huevos hasta que se haga merengue es mi yoga.

Mi corazón estaba en la repostería.

Y son pocos los momentos donde puedo hacer realidad mi sueño.

Hoy es el día, 31 de octubre y hace catorce años, nació mi hijo. Y claro, al ser un brujo hecho de magia oscura, solo pudo haber nacido en Halloween.

Él no quería una gran fiesta, nunca le han gustado. Pero para los Favre, es importante, porque es cuando el vínculo se abre y puedes encontrar a tu alma gemela… Debe bailar con una chica a la luz de la luna llena, una chica con la que sienta una gran conexión, y esta fue la parte donde él definitivamente no quería una fiesta.

Aunque Cyprian no sea licántropo, es un Favre y en palabras de Jessica: "Yo lo sufrí, Carlos, también, no veo porque Cyprian no, es un Favre" y se empezó a organizar el fiestón.

Ahora mismo, me encuentro desde las cinco de la mañana haciendo su pastel, metida en la cocina del castillo Favre, sí, el castillo de Jessica. En mi fortaleza no pueden entrar más que brujos. Y Cy es el heredero del Tratado y la Alianza, no podemos dejar de lado a los seres sin magia.

Ambas son su gente.

Y Cyprian quiso invitar a todos, sin importar si son de familias nobles o no.

Jessica puso a dos guardias custodiando la puerta de la cocina, vetando completamente a dos mujeres en específico:

Ravena, la de los cuernos enormes.

Y Adara, la loca más loca.

Pero aquí, ni siquiera han asomado sus sucias narices. Y eso en sí, me preocupa. Está calmado… demasiado.

—Pero ¿Vendrán, verdad?—Sostengo mi teléfono pegado a hombro y oído, mientras glaseo de azul de la Alianza el segundo piso del pastel.

La magnitud del pastel era incluso más grande que yo, así que estoy sobre un banquillo.

—Tal vez—Responde Amina a secas. Fruncí mi ceño. —Sabes que no soy bienvenida ahí.

—¿Y tú crees que yo sí? La mitad me quiere matar y la otra me tratan como si tuviera la peste—Respondo.—Pero es el cumpleaños de Cyprian, hazlo por él…

—Él no me invitó—Refuta.

Detrás de la línea escucho como si estuviera en una construcción y me deja más confundida de lo que estaba.

—Estaba implícito... él cuenta con que vengas— Explico.

—Atlas si recibió una invitación.

Detengo mi acción, y arrugo mi nariz.

—¿En serio?—Pregunto, recuerdo haber puesto la invitación de Amina junto a la de Atlas. —Olvida eso, tú vendrás como mi acompañante…

—Diana…

—¡Vendrás! ¡Genial! Me pondré un vestido oliva, ponte algo que combine. Nos vemos—Corto la llamada para que no le diera tiempo de responderme.

No he tenido la oportunidad de hablar con ellos de lo sucedido hace dos meses en la isla interludio. Pero sé que ella presiente que algo no está bien, porque me ha dado el espacio que necesitaba para pensar.

Sword Onyx [3]Where stories live. Discover now