↳ 🪈₊˚. ··· My Favorite Teacher »-Saiouma-«

↳ ੈ‧₊ ACTO 1

―Es algo que suelen decir de él ―rió el otro alumno ante la reacción que acababa de presenciar. Era casi coincidencia como toda persona solía comentar sobre la fresca apariencia del docente de música―. Aunque no lo conozco muy bien, nunca me ha dado clase.

―¿No? ―Suspiró Kokichi, su boca moviéndose sin siquiera pensarlo. Estaba demasiado concentrado en admirar la apariencia ajena a pesar de la sensación que le brindaba el verlo.

―No, El Sr. Saihara solo trabaja en el club de música ―Explicó el opuesto, abriendo el salón al que ambos debían ingresar, dejándole al chico nuevo ninguna otra opción más que seguir el paso.

El club de música...

No pudo evitar pensar en lo divertido que sería entrar a aquel club, conocer a aquel maestro que le llamó la atención. Fue un interés instantáneo que no podía dejar pasar, aquel de conocer un poco más la personalidad ajena.

¿Cómo es que sería aquel profesor? ¿Sería amable?

Kokichi pasó el resto de su primera clase contemplando aquellas preguntas, su mente difícilmente entendiendo la lección que se supone debería haber estado comprendiendo.

Trató de conversar con nuevas personas, pero su mente siempre regresaba a él.

Así que una vez terminó el primer periodo, se encaminó con rapidez a la oficina de clubs para inscribirse en el de música lo más rápido que pudo antes de que comenzara su siguiente clase.

Y, para su sorpresa, fue rápidamente aceptado por el comité a pesar de ni siquiera ser capaz de tocar un instrumento en primer lugar.

♩ ♩ ♩

Por la tarde, el muchacho de cabellos violetas fue con emoción al tercer piso nuevamente, su corazón retumbando en sus oídos mientras que subía escalón por escalón. ¿Acaso era la incertidumbre de lo que habría en el club? o ¿quizá solo la agitación de haber subido escaleras de forma tan rápida?

Fuese lo que fuese, llegó eventualmente al salón con las manos vacías y se paró frente a la puerta cerrada mientras observaba panorámicamente lo que acontecía en los primeros minutos de su llegada.

Era un simple manojo de nervios.

No parecía conocer a nadie aquí, pues toda la gente que había conocido durante los pocos días de atender a clases había ingresado a clubes distintos. Mayormente a los de deportes, aquellos que requerían buena condición física.

No era difícil de ver que Ouma no tenía un cuerpo lo suficientemente resistente para los deportes. Era un joven escuálido y de baja estatura, con una silueta de lo más diminuta.

Sin embargo, eso no lo hacía sentir mejor sobre la situación en la que estaba. Mirando a sus alrededores, veía a gente leyendo partituras, afinando instrumentos, recitando piezas musicales... y entre toda la cacofonía de distintos sonidos colisionando dentro de la habitación, estaba él.

Kokichi notó con rapidez la presencia del profesor Saihara, sintiendo como sus ojos dorados se encontraron con los suyos por un momento antes de separar la mirada con cierta ansiedad.

El contacto visual era aterrador, por supuesto, pero el joven petite era incapaz de reconocer lo que le pasaba. Estaba tan nervioso por finalmente conocer al docente, que su estómago daba vuelcos rigurosos, sin embargo, eso solo hacía mucho más embarazosa la situación.

¿Cómo es que podía estar así de nervioso si ni siquiera conocía a Saihara?

Quizá lo más vergonzoso fue que, el momento en el que Ouma le quitó los ojos de encima, el maestro del club comenzó a caminar hacia él, dejándolo sin ninguna otra opción. Su cuerpo se congeló en lugar, esperando lo inevitable.