006 - Besame

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La semana para Lucía comenzó un tanto caótica. Luego de que Tomas pasara el fin de semana junto a su padre volvió bastante incordioso y el lunes en la mañana cuando ella fue a despertarlo se levantó bastante molesto y la cosa empeoró cuando supo que está semana le tocaba ir al jardín.

- No no quiero ir - gritó sacándose las zapatillas -

- Tenés que ir y punto. Tomas basta de tirar cosas. - habló Lucía con voz firme -

- No - gritó y tiró al piso un vaso que estaba sobre su mesita de luz -

- Tomas basta.

Inmediatamente comenzó a llorar y Lucía se sentó en la cama tapándose la cara, era bastante frustrante la situación mas que nada porque Tomas no solía portarse así, obvio que como cualquier niño de 4 años tenía sus berrinches y caprichos pero al punto de tirar cosas y gritar nunca había llegado hasta ese día.

- ¿querés seguir durmiendo?

- si mami pero con vos - respondió aún llorando -

Lucía lo tomó a upa, agarró su muñeco de apego y se fueron a la habitación de ella, lo acostó y comenzó a cantarle una canción de cuna (su favorita, por supuesto) y minutos después comenzó a calmarse.

- mami

- ¿si?

- sos mía mami y no te comparto

- ¿por qué decis eso?

- porque si mami

- bueno hijo - suspiró -

Su cabeza daba vueltas, que su hijo le dijera eso le parecía extraño pero supuso que podría ser parte de una etapa, más tarde cuando se despertara hablaría con el.

(...)

Mientras tanto ese lunes en casa de Pablo y Julieta estaban desayunando para arrancar el día cuando ella decidió hablar con el.

- Amor - le dijo sentándose en sus piernas -

- ¿Si amor? - sonrió acariciando su mejilla -

- Espero que no le cuentes - dejó un pequeño beso en el cuello del mayor - a Lionel sobre el nuevo vecino - volvió a dejar otro beso - de Lu.

- ¿Qué... qué vecino? - preguntó entre cortado -

- No te hagas Pablo, ya sé que escuchaste toda la conversación que tuve con ella el otro día.

- Es mi amigo y yo creo que debe saberlo amor...

- No tiene que saber nada Lionel - dejó un beso de nuevo en el cuello - tiene que activar y hacerlo por cuenta propia, no porque alguien más anda dando vueltas - esta vez lo besó y mordió su labio haciendo que Pablo gimiera bajito -

- Prometo no decirle nada - volvió a besarla -

- Juralo.

- Lo juro amor - contestó mirándola a los ojos -

- Te creo.

- Si amor, prometo no decirle nada no voy a meterme.

- Gracias mi vida - lo beso de nuevo y luego se levantó para seguir tomando su café - porque vos sabes que soy capaz de que no tengamos sexo por un largo tiempo y no tengo ningún problema.

- ¿de verdad lo harías? - preguntó sorprendido -

- Si amor. - contestó agarrando la cartera y la llave de su auto - nos vemos en la tarde bebé. - dejó un beso en su mejilla y salió de la casa dejando a Pablo sorprendido -

Simplemente pasan Where stories live. Discover now